Publicado el miércoles 24 de abril del 2024

La ambición climática se ha convertido en un tema central en la agenda internacional, especialmente en el contexto de la crisis climática global. Pero, ¿qué significa la ambición climática y por qué es tan importante en el debate sobre el cambio climático?

¿Por qué es importante la ambición climática?

Desde incendios forestales e inundaciones hasta huracanes y sequías, los impactos del cambio climático están afectando ya a todas las regiones del mundo y se ven acelerados por prácticas insostenibles de uso de la tierra, la erosión de los ecosistemas y el calentamiento de los océanos. Es el tiempo para la acción, ya no hay excusas. Y en la acción, también hay espacio para la esperanza: los expertos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIEC o IPCC por su sigla en inglés) dicen que es posible prevenir una catástrofe climática si se toman medidas inmediatas, rápidas y a gran escala para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Eso sí: cada grado importa, cada año importa y cada decisión importa.

AmbicionCOP COP ambición 1

En este contexto, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) juega un papel fundamental al proporcionar el marco legal y político para las negociaciones climáticas internacionales. Establecida en 1992, sienta las bases para la acción colectiva contra el cambio climático y promueve la cooperación internacional en la reducción de emisiones y la adaptación a los impactos del calentamiento global.

A través de este marco, el Acuerdo de París representa un hito histórico en la lucha contra el cambio climático al establecer el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global "por debajo de 2 °C" y perseguir esfuerzos para ir más allá y que el límite se ubique en el 1,5 °C. Además, enfatiza la importancia de aumentar la ambición a lo largo del tiempo mediante la presentación de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en ingés), es decir planes de acción estatales que recogen acciones que cada país tomará para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los impactos del cambio climático. Se revisan cada 5 años en el marco de las COP, con la intención de establecer de forma evolutiva procesos y objetivos más elevados.

Una cuestión multisectorial

Sin embargo, la ambición climática no se limita a simples objetivos o compromisos; es una convicción profunda y un llamado urgente a la acción. Implica asumir la responsabilidad colectiva de enfrentar el desafío climático con determinación y valentía, y adoptar medidas audaces y transformadoras en todos los ámbitos de la sociedad. Desde la política y la economía, hasta la ciencia y la tecnología, todos los sectores deben contribuir de manera significativa y equitativa a la búsqueda de soluciones climáticas sostenibles y justas.

En este contexto, comprender y promover la ambición climática se vuelve esencial, y debe aterrizarse en acciones concretas y efectivas que nos encaminen hacia un futuro más resiliente, sostenible y equitativo para todos.

Cada decisión que tomemos hoy, ya sea a nivel individual, comunitario o gubernamental, tiene el poder de dar forma al mundo que dejaremos a las generaciones futuras. Por lo tanto, abordar la crisis climática con la ambición y la determinación necesarias no es una opción, sino una necesidad imperiosa. Es hora de actuar con audacia y visión a largo plazo, y asegurarnos de que nuestras acciones estén a la altura del desafío que enfrentamos.

Así, se reconoce la necesidad de una acción más ambiciosa que debe provenir de gobiernos, ciudades, regiones, empresas e inversores. Por la primera vez el Acuerdo de París dice oficialmente que todos tenemos un papel que desempeñar en la implementación efectiva de la ambición climática, y ofrece la posibilidad de hacerlo a través de la Agenda de Acción Lima-París.