Publicado el viernes 05 de abril del 2024

El jueves 6 de febrero de 2024 el observatorio europeo Copernicus anunció que por primera vez, en un periodo de 12 meses, el planeta se ha calentado más de 1,5°C en comparación con el clima de la era preindustrial. 

¿Qué significa limitar a 1,5ºC?

Los estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés), reconocidos por las Naciones Unidas, han identificado que el aumento de la temperatura media global de la tierra no puede sobrepasar el 1,5 °C a final de este siglo respecto a los niveles preindustriales si queremos limitar el calentamiento global que supone una gran amenaza para la supervivencia de los ecosistemas. Y, sin intención de resultar alarmistas, lo cierto es que el camino establecido nos lleva a superar este límite. Y por mucho.

Según las estimaciones del IPCC, la trayectoria de calentamiento se sitúa en torno a los 3,5°C de aquí a 2100, con un margen de error de entre 2,2°C y 3,5°C en función de las políticas públicas aplicadas. También prevé que las medidas en vigor darán como resultado un calentamiento de aproximadamente 2,7°C. Si se aplican las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por su sigla en inglés), el aumento se ubicaría en 2,5°C, y si se incluyen objetivos vinculantes a largo plazo o de cero emisiones netas, el calentamiento se limitaría a unos 2,1 °C. Incluso en el escenario más optimista, la diferencia es notable. No hay opción: es urgente ser más ambiciosos.

Pero, ¿el Acuerdo de París no habla de marcar el límite en 2 ºC? ¿Es esa diferencia tan significante?

Sí. El objetivo central del Acuerdo de París es reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático manteniendo el aumento de la temperatura global en este siglo por debajo de los 2 ºC respecto a los niveles preindustriales. Pero también añade que es necesario proseguir los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1,5 ºC. Si se coparan los efectos sobre el clima entre un calentamiento global de 1,5 y 2 grados, es más sencillo entender la importancia de esta diferencia.

Por todas estas razones, el 1,5 ºC no es un objetivo, sino un límite. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es una obligación que debemos asumir en función de nuestras capacidades y posibilidades. A nivel país, las NDC deben marcar los planes de reducción, integrando a su vez presupuestos claros dirigidos a la reducción de las emisiones y la adaptación. Las administraciones públicas tienen que gestionar los servicios asumiendo la necesidad de reducir su impacto al clima, integrando procesos de reducción de emisiones que permitan acelerar los procesos a otros sectores y a la ciudadanía. El sector privado debe integrar de una manera rápida los procesos fundamentales para alcanzar las emisiones netas cero cuanto antes y descarbonizar la economía. También la ciudadanía debe acelerar el cambio de su modo de vida para ser más sostenible. Sí, tú también puedes contribuir. ¡A por el 1,5 ºC!