Salud resiliente, salud sostenible
España reconoce la interconexión entre la salud humana y el cambio climático, y está adoptando medidas concretas para proteger a sus ciudadanos y construir sistemas de salud resilientes y sostenibles, conforme a los objetivos de desarrollo sostenible.
El impacto del cambio climático sobre la salud es uno de los grandes temas a los que hay que atender de manera prioritaria, según la organización mundial de la salud. Por ello, va adquiriendo protagonismo dentro de las agendas oficiales de las últimas cumbres del clima. Ya en la COP26 de Glasgow se lanzaron programas específicos para fortalecer la capacidad de respuesta de los sistemas sanitarios frente a eventos climáticos extremos y emergencias sanitarias, así como para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Ello implica asumir acciones para mejorar la eficiencia energética de los hospitales y centros de salud, promover la producción y el consumo de energía renovable en el sector y fomentar los desplazamientos sostenibles y la movilidad activa.
La importancia decisiva de la COP28 en la salud y bienestar
La cumbre de 2023 marcó otro hito importante en esta materia, pues por primera vez se introdujo un Día Oficial de la Salud dentro de la agenda oficial. Ello impulsó la COP28 UAE Climate and Health Declaration, una declaración internacional que reconoce la importancia de abordar los impactos del cambio climático en la salud humana e insiste en la necesidad de contra con sistemas de salud preparados para el futuro. España forma parte de la coalición de naciones que respalda esta iniciativa, alineada con los objetivos de desarrollo sostenible.
Asimismo, el país también se ha unido a la Alianza para la Acción Transformadora sobre el Clima y la Salud (ATACH), que impulsa la integración del nexo entre cambio climático y salud en los planes nacionales, regionales y mundiales, y ayuda a los países a cumplir con sus objetivos de resiliencia climática y descarbonización del sector. El compromiso de España en cuanto a esta red se manifestó en marzo de 2024, en Madrid, con el primer encuentro sobre salud y cambio climático, que reunió a expertos, autoridades y profesionales de la salud.