La COP busca las vías para inducir a los mercados hacia la responsabilidad
Para combatir el cambio climático es necesaria la financiación. Las actuaciones no podrán llevarse a cabo si no van acompañadas de los recursos materiales necesarios.
Hasta el momento, la COP28 ha movilizado 57.000 millones de dólares entre todos los compromisos de financiación que se han acordado hasta la fecha. Es mucho, pero no suficiente. La ONU insiste en la necesidad de crear una nueva economía climática, un nuevo marco financiero que implique a entidades financieras, bancos de desarrollo, Gobiernos y empresas.
Potente en sus intervenciones, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, ha tomado la voz para trasladar las implicaciones que tiene esa reforma del sistema. El sistema financiero actual está lejos de permitir el desarrollo de los países que más lo necesitan cuando las entidades que deben facilitar los recursos operan basándose en una medición de riesgos que contabiliza el peso de la deuda y el PIB de estos países. “El mundo necesita más que nunca cambiar la aproximación filosófica de la financiación”, ha dicho la primera ministra, y para ello “hay que sentar a los reguladores de los bancos en la mesa”. Mottley ha lamentado que los países en desarrollo no tienen margen para solucionar los grandes problemas, que conducen a la migración climática, y a hogares en los que las mujeres acaban cuidando de la familia sin contar con apoyo ni protección alguna.
Frente a estas peticiones, durante el día han habido algunas respuestas. El Reino Unido, Francia, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y el Banco Africano de Desarrollo (BAfD) han asumido nuevos compromisos para ampliar las cláusulas de deuda resilientes al clima (CRDC) en sus préstamos. En total 73 países se sumaron a un llamamiento a la acción para que las entidades donantes amplien el uso de estas cláusulas para 2025. Estos compromisos buscan ayudar a proporcionar a los países espacio fiscal para invertir en resiliencia y recuperación climática. Estos instrumentos son fundamentales en el contexto del aumento de las deudas, así como de las necesidades de abordar las pérdidas y los daños. Se trata de un elemento clave de la Declaración de los EAU de la COP28 sobre el Marco Global de Financiamiento Climático para lograr que el dinero necesario esté disponible, sea accesible y asequible.
El copresidente del Grupo Independiente de Expertos de Alto Nivel, Nicholas Stern, también ha insistido en la necesidad de establecer un nuevo marco financiero global y ha coincidido en que compartir y reducir el riesgo es un asunto esencialmente crítico para lograr los objetivos del Acuerdo de París. Para mantener el objetivo al alcance deben invertirse 3,5 trillones de dólares anuales para 2030, una cantidad que seguirá creciendo a medida que avancen los estragos climáticos: “Es mucho más de lo que tenemos ahora, pero es perfectamente posible”, ha asegurado.
¿Cómo es posible? Stern ha dado las recetas para que eso suceda:
- financiación en los mercados domésticos
- impuestos a las emisiones
- aceleración de la financiación privada
- intervención de los bancos de desarrollo
- intervención de fuentes adicionales de financiación como nuevos impuestos internacionales a las actividades más contaminantes.
En cualquier caso, Nicholas Stern ha subrayado que será necesaria la ayuda directa a los países más necesitados, y una actuación conjunta de gobiernos, el sector privado y el sector financiero: “Debemos ser claros y explicar contra qué luchamos: si nos movemos del límite que hemos establecido de 1,5 ºC y vamos hacia los 3 ºC de calentamiento global estamos hablando de la destrucción del planeta”, ha afirmado.
"Al lado de la ciencia"
Asimismo, el Presidente de la COP28 Sultán Al Jaber, ha comparecido frente a la prensa acompañado del presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), Jim Skea, para subrayar que está al lado de la ciencia, tras su polémica declaración dada a conocer ayer. “Para cumplir el Acuerdo de París tenemos que reducir un 43% de las emisiones en 2030 y lograr las 0 emisiones netas en 2050. Eso significa reducir las emisiones 22 gigatonelas para 3030. Sabemos y entendemos perfectamente lo que hay que hacer”, ha afirmado el Presidente, reiterando su compromiso y reivindicando su trabajo en favor de este fin. En este sentido, ha querido remarcar los hitos de haber logrado la aprobación de la agenda y del Fondo de Pérdidas y Daños el primer día, y el compromiso de 57.000 millones de financiación. Sultán Al Jaber también se ha comprometido a entregar al final de la COP el más ambicionso Global Stocktake posible: “esta entrega hablará por sí sola”, ha llegado a indicar.
El representante del IPCC le ha brindado su apoyo como también lo han hecho durante el día otras autoridades gubernamentales. Ante la falta de una respuesta de Al Jaber a la pregunta sobre si apoya la disminucón del uso de combustibles fósiles o su desaparición, los portavoces de la UE han indicado: “no puede responder porque perdería su papel como mediador”.
Para 2030 hay que multiplicar por cinco la financiación en condiciones favorables, lo que incluye triplicar la financiación de los bancos multilaterales de desarrollo. A sabiendas de que las miradas apuntan hacia ellos, los Bancos de Desarrollo han lanzado una Declaración Conjunta sobre Acción Climática. “Reafirmamos nuestro compromiso con una acción climática y de desarrollo socialmente inclusiva, sensible al género y positiva para la naturaleza, teniendo en cuenta nuestros diferentes mandatos, nuestras redes únicas de países y clientes, modelos operativos, geografías y experiencia”. Estos son algunos de los nuevos compromisos de organizaciones financieras, comerciales y bancos multilaterales de desarrollo:
- El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) invertirá USD 15.000 millones en adaptación y gestión de riesgos de desastres naturales.
- El Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) ha puesto en marcha hoy el Centro de Soluciones para la Naturaleza en Asia y el Pacífico, con el objetivo de atraer al menos 2.000 millones de dólares a programas de inversión que incorporan soluciones basadas en la naturaleza centrándose en los mercados de capitales. El centro implementará medidas de financiación para reducir los riesgos de los proyectos de soluciones basados en la naturaleza, como garantías, pagos vinculados al impacto y financiación mixta.
- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está comprometiendo hasta 5.000 millones de dólares en financiación adicional para 2030 para proyectos de desarrollo sostenible en la región amazónica como parte de su programa Amazonia Forever, según destacará hoy el banco en un evento de alto nivel sobre financiación de la naturaleza y el agua. Además, el BID y sus socios pretenden movilizar entre 10.000 y 20.000 millones de dólares en financiación para la Amazonia de aquí a 2030.
- El BID ha anunciado también que ya ha ofrecido 1.200 millones de dólares en préstamos cubiertos a través de CRDC.
- El Banco Africano de Desarrollo (BAfD) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han desarrollado un mecanismo híbrido basado en capital para canalizar los DEG no utilizados a través de los BMD. Utilizando este modelo, los países ricos prestan sus DEG a los BMD, quienes pueden utilizarlos para emitir bonos, multiplicando el capital disponible.
- Los bancos de los EAU prometen 270 mil millones de dólares en financiación verde.
- El Banco Europeo de Inversiones (BEI) se ha comprometido a aumentar la inversión en acción climática y sostenibilidad ambiental a más del 50% de los préstamos anuales del BEI para 2025.
- El Banco Mundial ha anunciado que comenzará a ofrecer CRDC en préstamos existentes, lo que suspenderá la deuda y los intereses durante dos años en caso de un desastre natural; el Banco Mundial se ha comprometido a cubrir todos los costos de transacción.
- El BAfD, el BERD y la Agencia Francesa de Desarrollo también anunciaron planes para integrar estas cláusulas en los acuerdos de préstamos soberanos.
- El Reino Unido anunció la primera cláusula de deuda resistente al clima para Senegal, la primera en África.
- Japón anunció su compromiso de apoyar el innovador mecanismo desarrollado por el BAfD y el BID para aprovechar los Derechos Especiales de Giro (DEG) para el clima y el desarrollo.
- Francia anunció su compromiso de apoyar esta instalación a través de una garantía, y España y el Reino Unido indicaron su voluntad de explorar más a fondo esta solución.
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