Publicado el miércoles 09 de octubre del 2024

El 8 de octubre de 2024, los ministros de finanzas de la UE (ECOFIN) adoptaron conclusiones clave sobre la financiación climática.

Con las negociaciones sobre el Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG) en curso, estas conclusiones son esenciales para entender la posición europea en la COP29.

Avances en la movilización de financiación para la acción climática

  • El párrafo 4 reafirma el compromiso de usar el 100% de los ingresos del comercio de emisiones (ETS) para la transición climática. Este uso del ETS incluirá tanto el nivel doméstico como el internacional.
  • El párrafo 7 resalta la importancia de la financiación pública y el compromiso de duplicar la financiación para adaptación antes de 2025.
  • El párrafo 8 pide contribuciones al Fondo de Pérdidas y Daños, un logro clave de la COP28 que aún debe consolidarse.
  • El párrafo 14 insta a que la financiación climática no se destine a actividades relacionadas con combustibles fósiles, lo que supone un avance importante. Es coherente con el acuerdo final de la COP28 que pide eliminar las subvenciones ineficientes a los combustibles fósiles que no abordan la pobreza energética ni las transiciones justas. Sin embargo, ECOFIN tampoco precisa cómo eliminar los subsidios y las inversiones en combustibles fósiles.

¿Insuficiente apoyo a los países vulnerables?

Algunos puntos no están alineados con las demandas de los países en desarrollo, creando tensiones en las negociaciones climáticas.

  • El párrafo 13 destaca que la financiación pública internacional debe ser el núcleo del NCQG, pero plantea condiciones polémicas. ECOFIN insiste en ampliar el grupo de contribuyentes, incluyendo países con altas emisiones desde los años 1990. Este requisito desdibuja el principio del NCQG, que establece que los países desarrollados deben liderar el apoyo financiero.
  • Sin embargo, no se menciona un incremento colectivo de la financiación pública, dejando a los países en desarrollo en la incertidumbre. Países en desarrollo y sociedad civil estiman las necesidades financieras en más de 1 billón de dólares anuales en subvenciones o financiamiento equivalente.
  • El párrafo 11 menciona 115.9 mil millones de dólares en financiación climática para 2022, pero hay dudas sobre su credibilidad. El déficit de los años 2020 y 2021 no ha sido abordado adecuadamente, lo que afecta a la confianza de los países vulnerables.
  • El párrafo 16 apoya la agenda de fijación de precios del carbono, pero falta un compromiso claro para generar ingresos necesarios. Generar ingresos basados en el principio de "quien contamina paga" sería esencial, pero el texto carece de acciones concretas.

Aunque las conclusiones de ECOFIN muestran avances, la ampliación de contribuyentes como requisito pone en riesgo el NCQG. El principio de que los países desarrollados asuman la mayor responsabilidad financiera debe ser garantizado en la COP29. La falta de claridad en el aumento de la financiación pública y las lagunas de transparencia deben resolverse cuanto antes.

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