Publicado el martes 17 de septiembre del 2024

El financiamiento climático es el tema candente del año, y la actividad no se ha detenido ni siquiera durante el verano. Te contamos los últimos avances. 

 Mientras el mundo se enfrenta al desafío de establecer un Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG, por sus siglas en inglés) que supere el mínimo definido en 2009, las negociaciones actuales están marcadas por la desconfianza creciente, la urgencia climática y el fracaso de los países desarrollados en cumplir con la promesa en 2009 de movilizar 100.000 millones de dólares anuales para apoyar las medidas climáticas en los países en desarrollo. A su vez, también existe una tendencia hacia el repliegue nacionalista, complicando aún más las conversaciones.

Tras el estancamiento en las negociaciones interministeriales de junio de 2024, los países volvieron a reunirse en agosto para retomar el proceso. Aunque aún no hay consenso sobre el texto final, un importante avance ha sido la consolidación de las propuestas en siete paquetes de alternativas.

Estos paquetes representan diferentes enfoques sobre cómo movilizar y distribuir los fondos necesarios para la acción climática global a partir de 2025.  

Paquete 1: Una meta anual basada en el Comité Permanente de Finanzas (SCF, por sus siglas en inglés) y su Informe de Determinación de Necesidades (NDR, por sus siglas en inglés)

  • Descripción: Este paquete propone una meta anual basada en los informes del SCF y su NDR. Se sugiere un objetivo financiero anual en billones de dólares para el período 2025-2035, guardando como objetivo a largo plazo de alcanzar la neutralidad en carbono para 2050.
  • Objetivos Clave:
    • Establecer una meta concreta, de financiamiento climático basado en subvenciones y condiciones altamente concesionales.
    • Priorizar el financiamiento desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo, con provisiones específicas para los países menos desarrollados (LDCs, por sus siglas en inglés) y los pequeños estados insulares (SIDS, por sus siglas en inglés).
    • Definir subobjetivos para mitigación, adaptación y pérdidas y daños, destinando un 20% de los fondos a través de los Entidades Operativas del Mecanismo Financiero.

Paquete 2: Una meta anual para 2030

  • Descripción: Este paquete establece una meta de movilización anual de 1,3 billones de dólares para 2030, con un enfoque en la movilización de financiamiento público hasta 2023.
  • Objetivos Clave:
    • Priorizar el financiamiento desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo.
    • Garantizar una distribución geográfica equitativa de los fondos.
    • Considerar subobjetivos para asegurar un equilibrio entre la adaptación, mitigación y pérdidas y daños.
    • Implementar acuerdos de reparto de cargas.

Paquete 3: Una meta de inversión global

  • Descripción: Se propone una meta anual para alcanzar billones de dólares en 2035, enfocada en la inversión global que involucra tanto fuentes públicas como privadas, domésticas e internacionales.
  • Objetivos Clave:
    • Establecer un subobjetivo de financiamiento anual dirigido a los países en desarrollo, con especial atención a los SIDS, LDCs y estados frágiles o afectados por conflictos.
    • Involucrar no solo a los países desarrollados, sino también a aquellos con una Renta National Bruta per cápita y emisiones acumuladas superiores a unas cifras definidas.

Paquete 4: Una meta anual para el periódo 2025-2029

  • Descripción: Este paquete establece una meta de movilización anual mínima de 1 a 2 billones de dólares en financiamiento climático, priorizando la provisión de estos fondos en términos de subvenciones de los países desarrollados hacia los países en desarrollo.
  • Objetivos Clave:
    • Alcanzar un mínimo de 441 mil millones de dólares anuales en subvenciones.
    • Incluir áreas clave como adaptación, mitigación, pérdidas y daños, tecnología, transparencia y desarrollo de capacidades.
    • Asegurar acuerdos de reparto de cargas.

Paquete 5: Una meta anual de inversión para 2035

  • Descripción: Se propone una meta anual de inversión global para alcanzar billones de dólares en 2035, que abarcará todas las fuentes de financiamiento, tanto públicas como privadas, nacionales e internacionales.
  • Objetivos Clave:
    • Establecer una meta de inversión total para el período 2025-2035, con un incremento significativo en los fondos movilizados.
    • Promover un equilibrio mayor entre mitigación y adaptación.
    • Alinearse con el artículo 9.3 del Acuerdo de París que estipula la responsabilidad de los países desarrollados en liderar los esfuerzos globales, con un enfoque especial en los países con mayores emisiones de GEI y capacidades económicas.

Paquete 6: Una meta anual para el periódo 2025/26-2035

  • Descripción: Este paquete se centra en establecer metas anuales desde 2025/26 hasta 2035, con la provisión de billones en el objetivo de movilización, además del objetivo de provisión a través de intervenciones públicas. 
  • Objetivos Clave:
    • Alcanzar billones mediante objetivos de intervenciones públicas (en subvención equivalente) nuevas, adicionales, predecibles y adecuadas.
    • Definir metas temáticas para mitigación, adaptación, respuesta a pérdidas y daños, apoyo a la preparación y transparencia.
    • Proporcionar recursos adicionales, nuevos y predecibles, especialmente para los LDCs y SIDS.
    • Implementar acuerdos de reparto de cargas.
    • Basarse en las emisiones históricas de los países.

Paquete 7: Una meta de inversión global alineada con el net zero

  • Descripción: Se propone una meta de inversión que abarque hasta 2035 y más allá, con el objetivo de alinear los flujos financieros con las metas de neutralidad de carbono para 2050.
  • Objetivos Clave:
    • Establecer una meta aspiracional para alinear los flujos financieros con los objetivos de emisiones netas cero para 2050.
    • Definir un objetivo puntual, con periodo de aceleración y su mantenimiento durante varios años tras su consecución.
    • Llamar a un mayor desarrollo y aplicación de políticas por todas las Partes y actores relevantes para aumentar la financiación de todas las fuentes.
    • Movilizar a través de los Estados contribudores y de otras fuentes más de 100 mil millones de dólares para adaptación y mitigación en los países en desarrollo dentro de un marco temporal extendido.
    • Incluir disposiciones específicas o no para los LDCs, SIDS y estados frágiles o afectados por conflictos.

Además de los paquetes presentados, varios países han expresado sus propias propuestas para el NCQG, reflejando sus intereses y su visión de las necesidades climáticas actuales. Aunque se espera que la COP29 marque un hito, es probable que el acuerdo final sea un compromiso entre las diversas posturas planteadas.