Cuando salvar el proceso no contenta a nadie: Con el dinero hemos topado
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Te contamos los avances en materia de ambición climática en las COP

Publicado el domingo 24 de noviembre del 2024

La de Azerbaiyán ha sido una cumbre gris y al límite, pero fundamental.

Una emergencia climática incontralada como la que el planeta afronta requiere acción. Y la acción, financiación. En esta cumbre del clima, 300.000 millones de dólares es la cantidad que los países ricos han accedido a destinar anualmente a los países en desarrollo, según ha acordado este domingo la cumbre del clima de Bakú (Azerbaiyán), en una negociación al límite, que en ocasiones ha parecido que iba a naufragar. Un objetivo de financiación climática (NCQG) que debe alcanzar los 1,3 billones de dólares al año en 2035. El acuerdo se queda entremedio de los 250 que ofrecían inicialmente los contaminadores históricos para que los países que sufren las consecuencias de la crisis climática puedan desplegar renovables, adaptar su territorio al clima extremo y costear los daños. Lo más importante para los países menos desarrollados y AOSIS, que en un momento de la negociación ha abandonado la sala, es el compromiso.

Un no acuerdo es mejor que un mal acuerdo, han ido repitiendo desde el viernes, al ver que el texto no reflejaba a la práctica la obligación de destinar dinero público, dejando la posibilidad de vehicularlo a través de la iniciativa privada, lo que no obliga a la práctica a ninguna parte.

Durante los días previos, la negociación ha tenido que lidiar entre la voluntad de los países del sur global de alcanzar los 1,3 billones de financiación climática y las reticencias de los países desarrollados que deben aportar ese dinero, que no han propuesto una cifra alternativa hasta el último día de la cumbre, con el argumento que antes hay que definir en qué se destinará. Asegurar que se mantiene la ambición de abandonar progresivamente los combustibles fósiles lograda en la COP28 ha sido otra línea roja establecida por los países desarrollados antes de abordar cualquier cantidad. 

Las posiciones de algunos países como Arabia Saudí que, desde una posición dominante en el grupo de países LMC, anteponen su agenda a la del grupo poniendo en riesgo precisamente a los países menos desarrollados, dilantando la agenda de mitigación que es clave por ejemplo para la Unión Europea. Todo ello, ha alejado el avance de la negociación de la financiación climática. 

Fuente: Pozos petrolíferos en el trayecto a la COP29 desde nuestro alojamiento. Equipo AmbiciónCOP.

El lenguaje inclusivo de los textos también ha sido otro elemento de disputa, provocado por la oposición de varios países conservadores, que ha condicionado hasta el último momento el Plan de Trabajo de Lima sobre Igualdad de Género y su continuidad. Algo similar ha ocurrido con el valor otorgado al trabajo del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), que ha sido puesto en entredicho.

La cumbre de Azerbaiyán ha sido la cumbre de la atonía. Marcada, eso sí, por algunos momentos que sí levantaron reacciones, en este caso contrarias, como el discurso del presidente del país, Ilham Aliyev, diciendo justamente en la apertura de la cumbre, delante de los líderes de todo el mundo, que el petróleo es un “regalo de Dios”, y criticando a Europa por mostrarse como líder de la transición al tiempo que es una gran consumidora.

Una atmósfera gris, reforzada por la promesa de Trump de abandonar el Acuerdo de París, que ha dejado a Estados Unidos sin legitimidad en esta cumbre, y a la que no ha contribuido la falta de liderazgo de la presidencia de la COP29 en las negociaciones.

Por el contrario, ésta ha sido la cumbre de China, que ha podido ver como todas las miradas, ante el espacio vacío que ha dejado EEUU, se han girado hacia ella. También los políticos han buscado la foto con sus máximos representantes. China responde y accede a aportar financiación climática hacia los países menos desarrollados, y lo hará bajo la figura en el texto de nuevos contribuidores voluntarios. Quedan por delante cuatro años en los que sus planes climáticos y su influencia serán determinante en todo el mundo para los avances de la acción climática.

Fuente: Rueda de prensa improvisada frente a una de las salas de negociación el día 23. Equipo AmbiciónCOP

Y pese a todo ese gris, la cumbre de Azerbaiyán tenía especial importancia. Se determina la financiación que debe dar apoyo a los países en desarrollo para ejecutar sus planes de adaptación (NAP) y objetivos climáticos que perseguirán en los próximos diez años (NDC), unos planes que deben presentar en 2025 y que marcarán su futuro.

También el del resto del mundo, porque como han repetido durante la cubre tanto el secretario general de la ONU, António Guterres, como el jefe de la convención, Simon Stiell, el dinero destinado a estos países “no es caridad”, ya que la lucha es global, al igual que los estragos climáticos tendrán efectos a nivel global. El mensaje que se lanza desde Naciones Unidas es que quien contamine, deberá pagar. La regulación avanza, lenta, hacia esa dirección. El G20 se ha mostrado partidario de impuestos a las grandes fortunas y a los sectores más contaminantes, mandando la señal que Guterres había reclamado.

El negocio se encuentra, de esta forma, en lograr contaminar menos, y la COP ya congrega a grandes empresas en busca de grandes proyectos. Algo que no gusta a muchos, que se preguntan si lo que les mueve es el planeta o el dinero.

Fuente: Protestas "silenciosas" frente al plenario el día 23. Equipo AmbiciónCOP.

También se ha contemplado que se trata de empresas que buscan el negocio con proyectos de transición verde cuando ellas mismas no están afrontando su propia descarbonización. Participar en un evento de la COP29 para muchas empresas ha resultado ser provechoso en cuanto a imagen, cuando lo más importante, aquello que aportaban, no mostraba ambición.

En la cumbre hay quienes consideran que la participación del sector privado es una muestra de que el sistema se mueve en una mejor dirección. Así, por una parte, la COP29 ha servido para avanzar en la redirección de los recursos, por ejemplo con el compromiso de los bancos multilaterales de desarrollo de aumentar su contribución, y a la espera de la reforma de un sistema que encarece la financiación y la deuda de los países que más la necesitan. Pero, para muchos países, es vital asegurar una financiación pública que llegue donde es necesario y no solo donde exista negocio. Se pide una transición justa, para que los que más sufran no sean los países de siempre, aquellos con una mayor deuda y con poca capacidad de reacción. Con todo ello, se pone en evidencia el inmenso desacoplamiento entre la velocidad de la negociación y una crisis climática que ya está desbocada.

Fuente: Salida de la COP29. Equipo AmbiciónCOP.
Los acuerdos alcanzados en la COP29.
El resultado final de la COP29 se tiene que valorar tras escuchar al secretario ejecutivo de la CMNUCC en su discurso de cierre de la cumbre. Simon Stiell ha reconocido que "ningún país logró todo lo que quería, y nos vamos de Bakú con una montaña de trabajo por hacer". Por este motivo, ha concluido que "no es momento de dar vueltas de honor, debemos fijar nuestras miras y redoblar nuestros esfuerzos en el camino hacia Belém".
 
El año pasado en Dubái toda la cumbre se focalizó en el Balance Mundial (GST) y sus resultados que, entre otras cosas, introdujeron la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. En Bakú, todo el protagonismo se lo ha llevado el NCQG o nuevo objetivo cuantificado de financiación.
 
Con más de 24 horas de retraso, y ya entrada la madrugada del domingo (la cumbre tenía que finalizar el viernes alrededor de las 6 de la tarde), la COP29 aprobó el texto definitivo. Hasta llegar a este desenlace, hemos vivido una jornada caótica en la que los países menos desarrollados (LDC) y la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS) se levantaron de la mesa de negociación. La propuesta final de 300.000 millones de dólares acercó a las partes, pero ya en la sede del plenario se sucedieron los grupos de discusión y las conversaciones cruzadas, con el secretario ejecutivo de la CMNUCC y el comisario de Acción por el Clima de la UE participando en los diferentes grupos sin soltar el móvil, y con la presidencia de COP algo desubicado en la mesa leyendo documentos (aparentemente con poco interés por lo que estaba pasando).
 

Fuente: Suspensión del plenario de clausura de la COP29 y negocaciones en la sala. Equipo AmbiciónCOP.

Los acuerdos alcanzados en la cumbre son más amplios que lo referido a las cuestiones sobre la financiación climática.

En la sesión de clausura en la que se aprobó el NCQG hubo tensión.

En cuanto han terminado los aplausos por la aprobación del NCQG, la representante de India en la sesión ha solicitado una intervención en el plenario. Ha expresado su indignación por no haber podido intervenir en el turno previo antes de la aprobación ya que el Presidente de la COP29 lo ha hecho sin dar la oportunidad de intervenir. En una estrategia puesta en marcha en otras ocasiones, el presidente ha pasado casi inmediatamente de realizar la pregunta al plenario sobre posibles comentarios a aprobar el texto, haciendo sonar el clásico martillazo.

En su intervención, la delegada ha planteado que la CMNUCC pide confianza para desarrollar textos con los que no se está de acuerdo para luego coartar la posibilidad de expresión, para evitar riesgos sobre la aprobación del texto. Tras esta intervención, se han sucedido otras de países que han expresado su descontento con el texto aprobado, exigiendo a los países desarrollados que cumplan con sus obligaciones como responsables del cambio climático. Y, por tanto, reducir sus emisiones, colaborar con los países en desarrollo para su transición justa y asumir el coste de la adaptación y las pérdidas y daños generadas en sus territorios.

En la agenda también se encontraba la manera de operativizar la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles y ampliar los esfuerzos de mitigación. Lamentablemente, la necesidad de avanzar en la financiación no ha permitido, por la necesidad de consensos, ampliar de manera decidida las acciones en este sentido:

  • Nueva Meta Colectiva y Cuantificada de Financiamiento Climático (NCQG)

    El texto final del NCQG se ha alcanzado tras intensas negociaciones que involucraron directamente a los responsables NNUU, y que fue seguida por la sociedad civil de manera masiva, siendo uno de los símbolos de la COP (con manifestaciones y reinvindaciones diarias).

    El resultado no ha cubierto las expectativas de los países más vulnerables, quienes dependen de esta financiación para avanzar en su transición climática. Reconoce que las necesidades presupuestadas en las NDC de los países en desarrollo se sitúan entre 5,1 y 6,8 billones de dólares hasta 2030. Frente a esta cifra, el texo llama a movilizar al menos 1,3 billones de dólares anuales para 2035, pero establece un objetivo de solo 300.000 millones de dólares anuales para ese mismo año.

    Esta discrepancia ha sido un foco de críticas de los países en desarrollo, junto con la inclusión para el apalancamiento de fondos de fuentes tanto públicas como privadas y la propuesta de ampliar la base de contribuyentes. El texto también reconoce las barreras que enfrentan los países en desarrollo para acceder a financiamiento, instando a los bancos de desarrollo multilaterales a reorientar sus procesos, recordando el papel clave de los cuatro fondos de las Naciones Unidas y pidiendo un aumento en las subvenciones.

    El próximo año es fundamental para dar los primeros pasos en la implementación de esta meta y evaluar su capacidad para responder a las necesidades urgentes de financiamiento climático.

  • Programa de Trabajo de Ambición de Mitigación y Aplicación de Sharm el-Sheikh (MWP):

    La mitigación ha quedado relegada a un segundo plano en un intento por mantener el proceso, y superar los bloqueos políticos de países que aún resisten incluirla en sus agendas. El resultado es un texto de apenas tres páginas que, aunque propone que se aumente la ambición, omite referencias clave como el límite de 1,5°C, las emisiones netas cero, la neutralidad en carbono y la eliminación progresiva de los combustibles fósiles.

    Se ha decidido transformar esta agenda en un espacio de diálogo para abordar las barreras de implementación. Sin embargo, surgen preguntas fundamentales: ¿Dónde está la ambición en mitigación? ¿Dónde están los compromisos? En febrero de 2025 finaliza el plazo para que los países presenten sus NDC alineadas con el objetivo de 1,5°C y no stá definida la ruta para incluir los compromisos de ambición en las contribuciones.

  • Diálogo de los Emiratos Árabes Unidos sobre la Aplicación de los Resultados del Balance Mundial (Diálogo de los EAU)

    Los resultados del Balance Mundial (GST) aprobado en Dubái en 2023 destacó la necesidad de establecer objetivos energéticos y avanzar hacia la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. Tras un año de intensas negociaciones sobre cuatro opciones de seguimiento, se ha optado por un texto de bajo perfil que, aunque evita bloqueos, deja insatisfechos a muchas de las Partes. Se ha acordado realizar un diálogo anual enfocado en medidas de implementación, aunque la gran ausencia en el texto se encuentra en la ambición de nuevas medidas de mitigación.

  • Programa de Trabajo de Lima sobre Igualdad de Género (LWPG):

    Tras negociaciones complejas durante la cumbre debido a las presiones para reducir el alcance de la narrativa de género en todo el proceso, se ha acordado extender este programa durante 10 años. Aunque términos como "equidad intergeneracional" han generado controversia y no se ha logrado incrementar la ambición del texto final e incluir nuevas cuestiones, el proceso se mantiene en la misma línea que el anterior proceso.

    En el plenario de aprobación se escucharon voces de algunas Partes criticando las trabas en el proceso y destacando, que mantenerse en los términos del programa que ya tienen 10 años suponía en la práctica un retroceso en los modelode igualdad de género. Por este motivo, consideraban el mantenimiento del programa como una oportunidad de mínimos.

  • Programa de trabajo de los Emiratos Árabes Unidos sobre la transición justa (JTWP):

    El programa de trabajo acordado se centra en identificar elementos para que los países los incorporen en sus modelos de transición justa nacionales. Esta orientación ha generado críticas de algunos países que esperaban abordarla desde una perspectiva internacional y multilateral.

    El documento reconoce la importancia de incluir a las comunidades más vulnerables en las discusiones y solicita integrar, según el contexto nacional, estos elementos en todas las políticas y reportes climáticos, como los planes climáticos nacionales (NDC), los planes de adaptación (NAP) y los informes de transparencia (BTR). Sin embargo, aunque se denomina "programa de trabajo", el texto se limita a establecer directrices para la consideración de los países, sin concretar cómo avanzar hacia una transición justa efectiva.
  • Objetivo Global de Adaptación (GGA):

    Se ha aprobado una versión sintetizada del texto técnico original, reduciendo los más de 8.000 indicadores a un máximo de 100. Esta versión reconoce las circunstancias nacionales y destaca el papel de la ciencia, las comunidades indígenas y otros actores clave en su desarrollo.

    Además de indicadores geográficos y cuantitativos, se incluyen aspectos relacionados con derechos humanos, juventud, mujeres y migrantes. Sin embargo, no se han incorporado mecanismos específicos para el seguimiento de estos indicadores.

  • Artículo 6 del Acuerdo de París sobre la implementación cooperativa (Artículo 6):

    Tal como anticipó la Presidencia de la COP29 el primer día de la cumbre, se han logrado avances en el artículo 6, con un texto referido al artículo 6.2 y otro refereido al artículo 6.4, que establecen procedimientos y metodologías para los mercados de carbono.

    Aunque las Partes han celebrado el avance como un paso clave para alcanzar las metas de reducción de emisiones de sus NDC, sectores de la sociedad civil han reaccionado de manera enérgica, denunciando estas medidas como "falsas soluciones". El proceso debe continuar ya que los textos requieren mayor claridad y desarrollo procedimental, que se llevarán a cabo en Bonn y en Belém el año que viene.

Los planes climáticos (NDC).

Durante la cumbre se han presentado diversas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés). Estos instrumentos son fundamentales en el marco del Acuerdo de Paris ya que determinan los planes de acción climática de cada país, incluyendo objetivos de reducción de emisiones y medidas para mejorar la resiliencia frente al cambio climático.

También se han presentado varios Informes Bienales de Transparencia (BTR), instrumento de transparencia para presentar la aplicación de los NDC, integrando el inventarios nacionales de emisiones (NIR), las políticas y medidas climáticas y la información sobre adaptación, impactos climáticos y apoyo financiero recibido o necesario.

Los países Partes tienen la obligación de presentar sus nuevos NDC a finales de febrero de 2025, con un umbral de actuación hacia 2035. Durante la cumbre, estos son los países que han presentado sus NDC:

  • Brasil, Emiratos Arabes Unidos, Japón, Madagascar, Namibia, Panamá y Reino Unido.

En cuanto a los informes de transparencia (BTR), se deben presentar antes del 31 de diciembre de 2024. Durante la cumbre se han presentado 13 informes:

  • Alemania, Andorra, Azerbaiyán, Países Bajos, España, Guyana, Japón, Kazajstán, Maldivas, Panamá, Singapur, Turquía y la Unión Europea.
 Acuerdos en el marco de la Agenda Global de Acción.
No ha sido una cumbre sencilla. A la falta de ambición demostrada por la Presidencia para desarrollar una agenda consistente se une la falta de comunicación y transparencia: Reuniones cerradas a periodistas, convocatorias sin conocer los participantes, información de los acuerdos sin desarrollo concreto, falta de datos sobre países u organizaciones que apoyan algunos de los textos.
 
A continuación, presentamos la recopilación que hemos realizado con algunas de las cuestiones más destacadas que se han presentado en la COP29.
Fuente: Personas desplazadas en Bakú, apoyadas desde la oficina por el resto del equipo. Equipo AmbiciónCOP.

Los diferentes anuncios que se han realizado en el transcurso de la COP29, y que hacen referencia a los acuerdos políticos paralelos que acompañan el proceso de negociación oficial, reconocen el impulso a la acción climática por los gobiernos, las autoridades locales, la comunidad empresarial, los inversores y la sociedad civil. 

En la COP29 se ha tomado la decisión de ampliar el mandato de los UN Climate high-level champions, que mantendrán sus actividades para promover la acción climática de los actores no gubernamentales para el período 2026-2030 (ver enlace).

A continuación, subrayamos más de 30 iniciativas, compromisos, acuerdos, declaraciones y herramientas que ponen en valor las actividades de la cumbre:

  • Declaración de Baku Call on Climate Action for Peace, Relief, and Recovery (BCCAP), que destaca la importancia de una acción climática que también contribuya a la paz, especialmente en las regiones más afectadas por el cambio climático y las crisis humanitarias.

  • La Baku Harmoniya Climate Initiative for Farmers integra a los agricultores, a los responsables políticos y a los agentes del sector, incluidas las instituciones financieras para la aplicación de nuevas tecnologías en el sector y dar apoyo a las comunidades agrícolas.

  • La Call to Action de la Cadena de Valor Marítima para la adopción de combustibles de cero emisiones para 2030 en pos de un futuro marítimo sostenible.

  • La Coalición de Alta Ambición (HAC, High Ambition Coalition) ha lanzado la neceidad de realizar una transformación de la estructura de los sistemas internacionales de financiación.

  • La Coalición de Continuidad de las Presidencias de la COP de Bakú para el Clima y la Salud, que se crea para mantener el impulso político en torno a las iniciativas sanitarias previamente establecidas por las presidencias de las consecutivas cumbres del clima que comenzaron en la COP26.

  • La Coalición de Estados en favor de la Reducción Progresiva de los Subsidios a los Combustibles Fósiles (COFFIS) presenta la adhesión de tres nuevos socios: Reino Unido, Nueva Zelanda y Colombia.

  • La COP29 Declaration on Enhanced Action in Tourism, que busca la inclusión de las contribuciones de las administraciones nacionales de turismo en las NDC para mejorar la integración de la acción climática en las políticas turísticas.

  • La COP29 Declaration on GHG-emission pricing of food, firmada por 27 países (6 africanos y los países de SPREP), que solicita a los países de la OCDE y a China que comiencen a fijar precios de las emisiones de gases de efecto invernadero en sus sistemas agroalimentarios.

  • La COP29 Hydrogen Declaration, para agilizar el desarrollo de los proyectos de hidrógeno verde y sus derivados, con principios rectores y prioridades para abordar las barreras regulatorias, tecnológicas, financieras y de estandarización.

  • La COP29 Joint Declaration on Baku Resource Efficiency and Circularity Agenda, que lanza Iniciativa RESCUE, una iniciativa regional sobre eficiencia de recursos, sostenibilidad y economía circular en la región ECO que abogará por una transición justa hacia una economía circular, regenerativa y eficiente en el uso de los recursos, y apoyará políticas coherentes para la circularidad y una gestión más sostenible de los recursos naturales. 

  • La COP29 Baku Ocean Declaration, para impulsar soluciones climáticas basadas en el océano para poder mantener el objetivo crucial de 1,5 °C y reconocer la necesidad de protegerlo.

  • La Declaración Green Digital Action, que suma entre sus firmantes a unos 90 gobiernos y 1.000 miembros de la comunidad tecnológica para reducir la huella ambiental de la tecnología y aprovecharla para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

  • La Declaration on Reducing Methane from Organic Waste, que apoyan 30 países (que representan el 50% de las emisiones de los residuos orgánicos), y que incide en la necesidad de que  los NDC incluyan cómo reducir el desperdicio de alimentos, que se produce tanto dentro del sistema agrícola como en comercios y hogares.

  • La Declaración sobre la Naturaleza de la COP29, respaldada por 80 ONG, coaliciones empresariales, empresas, organizaciones de pueblos indígenas y profesionales,  pidiendo a las Partes de la CMNUCC que reconozcan y financien adecuadamente el papel de la naturaleza para abordar la crisis climática.

  • El Diálogo de Bakú sobre el Agua para la Acción Climática, que pone el foco en la múltiple dimensión de este recurso natural reconociendo tres iniciativas mundiales procedentes de la sociedad civil como claves: The Freshwater challenge, la COP28 Water Resilient Food Systems Partnership y la Building Water-Resilient Cities.

  • La iniciativa From Baku to Belem: Joint Mitigation and Adaptation Amazon Regional Mechanism for the Integral ansd Sustainable Management of Forest, lanzada por la Troika de las Presidencias de la COP28, de la COP29 y de la COP30, en colaboración con Bolivia, para proporcionar financiación a la región amazónica para la reducción de la deforestación.

  • El Global Energy Storage and Grids Pledge, que tiene como objetivo aumentar la capacidad global de almacenamiento de energía seis veces por encima de los niveles de 2022, alcanzando 1.500 gigavatios para 2030.

  • La Iniciativa de Bakú y el desarrollo humano para el cambio climático, que lanza un compromiso de cooperación entre organizaciones internacionales, bancos de desarrollo y fondos subrayando la urgencia de abordar los desafíos del cambio climático en el desarrollo humano.

  • La Iniciativa del Trío de Río, que tiene como objetivo alinear el trabajo de las presidencias entrantes de la CMNUCC de Azerbaiyán, el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica (CDB) de Colombia y la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) de Arabia Saudita.

  • La Iniciativa Global para la Integridad de la Información sobre el Cambio Climático, lanzada en el marco de la Cumbre de Líderes del G20 en Río de Janeiro por Brasil, con el respaldo Chile, Dinamarca, Francia, Marruecos, Reino Unido y Suecia, la CMNUCC, la Organización Meteorológica Mundial y la OCDE, para actuar frente a la desinforación alrededor del cambio climatico.

  • Los resultados de Integrity Matters: The Hard Work Starts Now confirman que 1.145 de las 2.000 empresas más grandes que cotizan en bolsa en el mundo tienen compromisos voluntarios de cero emisiones netas, un aumento del 23 %, desde junio de 2023.

  • El Methane Abatement Partnership Roadmap, lanzado por la UE y apoyado por Canadá, Alemania, Italia, Japón Reino Unido y numerosas organizaciones que establece una hoja de ruta para reducir  las emisiones de metano.

  • El Multisectoral Actions Pathways (MAP) to Resilient and Healthy Cities, cone el objetivo de avanzar hacia ciudades sostenibles, poniendo el foco en la salud y protegiendo a la población vulnerable.

  • El Observatorio Internacional de Emisiones de Metano (IMEO) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha presentado su sistema de alertas para la industria del gas y el petróleo.

  • Lanzamiento de la Red de Refugiados por la Acción Climática por ACNUR, para defender a las comunidades desplazadas que luchan contra el cambio climático y amplificar las voces de las comunidades desplazadas en el debate climático global.

  • The Global Solidarity Levies Task Force presenta su informe de progreso revelando opciones para una gama de nuevos impuestos de solidaridad para cerrar la brecha global de financiamiento climático.

  • El Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles presenta sus nuevos socios, que alcanzan 120 administraciones públicas, entre Estados y gobiernos locales, 608 organizaciones y 25 bancos.

  • El Plan de Trabajo de Bakú, que renueva el mandato del Grupo de Trabajo Facilitador (GTF) de la Plataforma de Comunidades Locales y Pueblos Indígenas (LCIPP). El Plan de Trabajo de Bakú se centra en tres áreas clave: promover el intercambio de conocimientos, desarrollar la capacidad de participación e incorporar diversos valores y sistemas de conocimiento en las políticas y acciones climáticas.

 Movilización de contribuciones financieras.

La COP29 tenía un objetivo financiero. Pero más allá del NCQG, que ha centrado todas las conversaciones, ha habido otros anuncios vinculados a nuevas contribuciones financieras

En cada cumbre se realiza una renovación de los compromisos de los países desarrollados a los fondos climáticos en el ámbito de NNUU. Son 5 fondos multilaterales destinados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y hacer frente a los impactos del cambio climático.

Este año, los compromisos financieros han puesto en evidencia las brechas persistentes, especialmente en los fondos dedicados a la adaptación y a las pérdidas y daños. Teniendo en cuenta el análisis realizado por NRDC, las contribuciones se han quedado por debajo de las cifras alcanzadas en las últimas tres cumbres.

Fuente: Página web NRDC, https://www.nrdc.org/bio/joe-thwaites/cop-28-climate-fund-pledge-tracker

Analizamos a continuación las contribuciones de los dos fondos más relevantes.

  • El Fondo de Adaptación. Creado en 2001, el Fondo de Adaptación apoya proyectos en países en desarrollo. A pesar de su relevancia, en 2023 no logró alcanzar su meta de recaudación de 300 millones de dólares y este año se quedó nuevamente corto, recaudando solo 130,7 millones. Distribución de las contribuciones en 2024:

    • Alemania: 65,1 millones de dólares.
    • Bélgica (Bruselas): 2,1 millones de dólares.
    • Bélgica (Región Valona): 7,2 millones de dólares.
    • Dinamarca: 7,3 millones de dólares.
    • España: 19 millones de dólares.
    • Islandia: 600.000 dólares.
    • Irlanda: 13 millones de dólares.
    • Noruega: 2 millones de dólares.
    • República de Corea: 900.000 dólares.
    • Suecia: 12,2 millones de dólares.
    • Suiza: 1,3 millones de dólares.
  • El Fondo de Respuesta a Pérdidas y Daños. Establecido formalmente en la COP27, este fondo incluye aportes de países desarrollados y otras partes interesadas. Este año solo se han recaudado 85 millones de dólares. Distribución de las contribuciones en 2024:

    • Australia: 32,5 millones de dólares.
    • Austria: 11,2 millones de dólares.
    • Bélgica (Región Valona): 1,1 millones de dólares.
    • Luxemburgo: 8,9 millones de dólares. 
    • Nueva Zelanda: 5,9 millones de dólares. 
    • República de Corea: 7 millones de dólares.
    • Suecia: 18,4 millones de dólares.

 En la COP29 se han realizado otros anuncios relacionados con la financiación, pública y privada, destacando a continuación los siguientes:

  • Uno de los principales inversores de impacto sin ánimo de lucro del mundo, Acumen, ha anunciado un compromiso de financiación climática de 300 millones de dólares durante los próximos cinco años para apoyar a fundadores, emprendedores y empresas sociales de adaptación agrícola en África Oriental y Occidental, India, América Latina y Pakistán.

  • El anuncio de diez bancos multilaretales de desarrollo estimando que su financiación climática colectiva anual para los países de renta baja y media alcanzará los 120.000 millones de dólares en 2030, con 42.000 millones para adaptación (el 35% de los 120.000 millones), con el objetivo de movilizar 65.000 millones del sector privado.

  • Se ha lanzado una iniciativa que reúne a la UNCTAD, el PNUD, la OMC, el Centro de Comercio Internacional (ITC), a la Troika, los bancos multilaterales de desarrollo y los fondos climáticos multilaterales para crear la Iniciativa de Bakú para el Diálogo sobre Financiamiento, Inversión y Comercio Climáticos (BICFIT).

  • Se ha articulado el funcionamiento operativo el Fondo de Pérdidas y Daños, que empezará a financiar proyectos en 2025, con Ibrahima Cheikh Diong como su primer director ejecutivo independiente para los próximos cuatro años, después de que el Banco Mundial detentara el puesto de forma provisional. La sede del fondo se ubica en Filipinas.

  • El Banco Asiático de Desarrollo ha anunciado 3.500 millones de dólares de financiación para un nuevo programa que ayude a contrarrestar el impacto del derretimiento de los glaciares, Glaciers to Farms (G2F) program.

  • Se ha presentado el informe del Grupo Independiente de Expertos de Alto Nivel sobre Financiamiento Climático (IHLEG) sobre las neceaidades de la financiación climática global.

  • Programas del Banco Mundial para reducir las emisiones de metano. El objetivo de estos 15 programas es el de reducir un total de 10 millones de toneladas de emisiones promoviendo la innovación a través de nuevas tecnologías y estrategias de reducción, incluyendo créditos de carbono.

  • Líderes de organizaciones empresariales, financieras y filantrópicas, incluidos inversores con un valor colectivo de 10 billones de dólares en activos, han lanzado la Plataforma Climática de Negocios, Inversión y Filantropía (BIPCP) de la COP29 que se unirán por primera vez para acelerar el despliegue de capital privado en los mercados climáticos.

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