De Dubái al futuro: El desafío de abandonar los combustibles fósiles
¿Podemos lograr una transición energética que limite el calentamiento global a 1,5 ºC frente a la presión de la industria de los combustibles fósiles?
En la COP28 celebrada en Dubái (ver los reusltados de la COP28 aquí), el presidente de la conferencia, Sultán Al Jaber, calificó de "histórico" el acuerdo alcanzado, que por primera vez incluye en el texto la necesidad de abordar los combustibles fósiles. Este acuerdo final, en acuerdo con los resultados del primer balance mundial (Global Stoctake) estipula metas clave para limitar el calentamiento global a 1,5 ºC de acuerdo con la ciencia:
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Hacer una transición que abandone los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, de manera justa, ordenada y equitativa, acelerando la acción en esta década crítica, a fin de lograr cero emisiones netas para 2050, de acuerdo con la ciencia.
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Eliminar gradualmente, lo antes posible, los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles que no abordan la pobreza energética ni las transiciones justas.
Además, 12 países (Antigua y Barbuda, Austria, Bélgica, Canadá, Costa Rica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos) firmaron una Declaración conjunta sobre las subvenciones a los combustibles fósiles para urgir a todas las partes a eliminar gradualmente los subsidios ineficientes a los combustibles fósiles, siguiendo el compromiso del Pacto Climático de Glasgow.
Sin embargo, siete meses después, la implementación de estos compromisos enfrenta desafíos significativos:
- Subsidios globales
- Transición de las industrias fosiles
En cuanto a los subsidios, en 2022 Francia todavía dedicaba 174$ por habitante de subsidio para los combustibles fósiles.
Además, de manera global, en el pico de la crisis energética global de 2022, los subsidios a los combustibles fósiles se dispararon. Los subsidios para el consumo de gas natural y electricidad se duplicaron en comparación con 2021, mientras que los subsidios al petróleo aumentaron alrededor del 85%. Aunque el valor total de los subsidios disminuyó en 2023 debido a la expiración de algunas provisiones gubernamentales y la disminución de los precios de la energía, sigue siendo un desafío importante.
Fuente. IEA (2024), Global fossil fuel consumption subsidies, 2015-2023, IEA, Paris https://www.iea.org/data-and-statistics/charts/global-fossil-fuel-consumption-subsidies-2015-2023, Licence: CC BY 4.0
La demanda de combustibles fósiles sigue siendo alta debido a su accesibilidad y bajo costo. Para lograr cero emisiones netas en 2050, la demanda debe disminuir drásticamente, lo que implicaría el cierre de parte de la producción existente. En un escenario de 1,5ºC, más de 7 millones de barriles diarios de producción de petróleo deben cesar antes de su vida técnica.
La captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) es crucial para lograr cero emisiones netas, pero no es una solución para mantener el statu quo. Según la IEA, se necesitarían 32.000 millones de toneladas de carbono capturado para 2050, incluidos 23.000 millones mediante captura directa del aire, requiriendo una cantidad de energía superior a la demanda mundial actual y una inversión de más de 3,5 billones de dólares anuales.
IEA (2024), Global fossil fuel demand and COP28 pathway, 2030, IEA, Paris https://www.iea.org/data-and-statistics/charts/global-fossil-fuel-demand-and-cop28-pathway-2030, Licence: CC BY 4.0
Para alcanzar cero emisiones netas en 2050, la demanda de combustibles fósiles debe reducirse más del 25% desde los niveles de 2022 para finales de esta década. Esto requiere un crecimiento acelerado de las energías limpias y una inversión sustancial en estas tecnologías, especialmente en economías emergentes y en desarrollo. La transición energética debe secuenciarse cuidadosamente para garantizar un suministro energético fiable y asequible. A pesar de la necesidad de reducir la inversión en combustibles fósiles, aún se requiere cierta inversión en infraestructura existente para mantener la estabilidad durante la transición.
La creación de empleos en el sector de energía limpia es un aspecto positivo de la transición. Desde 2021, los empleos en energía limpia superan a los relacionados con los combustibles fósiles, y se espera que el sector energético global emplee un 25% más de trabajadores en 2030.
Sin embargo, hasta ahora, la industria del petróleo y gas ha sido un actor marginal en la transición hacia sistemas de energía limpia, representando solo el 1% de la inversión total en energía limpia. Para alinear sus estrategias con la transición a cero emisiones netas, deben aumentar significativamente su inversión en proyectos de energía limpia y en la reducción de emisiones.
Las transiciones exitosas deben estar lideradas por cambios en la demanda y la colaboración entre proveedores, consumidores y gobiernos para expandir los nuevos mercados de productos y servicios de bajas emisiones.
Para más información sobre la trayectoria del objetivo de triplicar las energías renovables, pincha aquí.
Para información sobre la trayectoria del objetivo de duplicar la eficiencia energética para 2030, pincha aquí.
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