Publicado el lunes 15 de abril del 2024

A medida que nos acercamos a la Conferencia de las Partes (COP29), la atenación se fija en un tema crucial: la financiación para abordar la crisis climática. ¿Qué podemos esperar en este sentido?

Desde que se anunció a Azerbaiyán como el país anfitrión de la COP29, ha buscado establecer su seriedad en este proceso. En respuesta a las críticas, Elnur Soltanov, actual viceministro de energía de Azerbaiyán, ha comentado: "Cada país es un país petrolero, ya sea desde el punto de vista de la oferta o de la demanda", subrayando así la necesidad urgente de una transición energética a nivel global.

Según Mukhtar Babayev, ministro de Ecología de Azerbaiyán y presidente designado para la COP29, el objetivo principal de esta conferencia es avanzar más allá de los grandes anuncios y comprometerse con la implementación efectiva del acuerdo alcanzado en la COP28. Babayev destaca la importancia de centrarse en 10 temas clave, que incluyen:

  • La transición "justa, ordenada y equitativa" desde los combustibles fósiles.
  • Los "corredores verdes" regionales para "electrones verdes".
  • El objetivo de triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar el ritmo de mejoras de eficiencia para 2030.

Para garantizar la alineación y la ambición necesarias, la Troika de las presidencias de la COP28, COP29 y COP30 se ha comprometido con la implementación del Roadmap to Mission 1.5. Se centrará en:

  1. Apoyar la ambición y las prioridades de las Partes mediante la aplicación del Consenso de los EAU. 
  2. Catalizar la movilización y el suministro de recursos técnicos y financieros para seguir estimulando la ambición de las NDC.
  3. Utilizar los mecanismos, procesos y partes interesadas existentes, dentro y fuera del sistema de las Naciones Unidas, para canalizar los medios de aplicación y los recursos, la financiación y la arquitectura internacional para el clima en apoyo de una mayor ambición que contribuya al desarrollo sostenible.

Sin embargo, la provisión y la cantidad de financiación continúan siendo puntos de desacuerdo en las negociaciones.

Un informe de las NNUU reveló la necesidad de 1 billón de dólares anuales para 2030 para mantener el objetivo climático de 1,5°C, pero aún queda mucho por hacer para alcanzar esta meta.

Se espera que una parte significativa provenga de fuentes internacionales, tanto públicas como privadas. En este sentido, la reunión del FMI y el Banco Mundial del 17 al 19 de abril de 2024 se presenta como una oportunidad crucial para avanzar en este proceso. También, el informe destaca el llamado del Grupo de Expertos del G20 para triplicar los niveles sostenibles de préstamos anuales hasta alcanzar los 390.000 millones de dólares en 2030. 

Cuanto más avancen estas instituciones en el desbloqueo de más dinero para el clima, más posibilidades habrá de que la COP29 acuerde un nuevo objetivo de financiación (el NCQG), complementando los 100.000 millones de dólares que aún no se han alcanzado. Diferentes países ya han presentado sus perspectivas y demandas. Las fuentes de financiación y el uso de esta son motivos de debates entre los países. Pero, sobre todo, se observa una brecha entre países del Sur Global que piden compromisos más firmes por parte de los países del Norte Global, y los últimos que quieren ampliar el panel de contribuyentes para incluir países del Sur Global considerados como "desarrollados". Así, India considera que los países desarrollados deben ofrecer al menos 1 billón de dólares al año cuando Noruega propone debatir sobre los "contribuyentes" y la metodología para calcular el total. De la misma manera los EE.UU piden prestar más atención a las opciones para "determinar los contribuyentes" al objetivo en 2024, a lo que Arabia Saudí afirma que las negociaciones no deben "tratar de cambiar las responsabilidades" del objetivo financiero.