Publicado el martes 13 de febrero del 2024

Se pretende actuar ante la falta de continuidad entre las COP, que deja poca margen para la implementación y la escalabilidad. 

La Presidencia de la COP28 ha lanzado hoy una asociación con Azerbaiyán y Brasil, los anfitriones de la COP29 y la COP30, para mejorar la cooperación y la continuidad entre las presidencias actuales y futuras de las cumbres del clima, lo que conducirá a una mayor coordinación y ambición de la acción climática. 

La asociación, denominada Troika de Presidencias de la COP, supone la primera experiencia en la que la presidencia actual de la COP tiene el mandato formal de unirse con dos presidencias futuras para fomentar la cooperación internacional y estimular la ambición en la Hoja de Ruta de la Misión 1,5 ºC. Esta hoja de ruta, que ha recibido el apoyo de las 198 Partes de la CMNUCC, establece que la asociación “mejorará significativamente la cooperación internacional y el entorno internacional propicio para estimular la ambición en la próxima ronda de contribuciones determinadas a nivel nacional, con miras a mejorar la acción y la implementación durante esta década crítica y mantener 1,5°C dentro de nuestro alcance”. 

Tras el Consenso de los EAU y la conclusión del primer Global Stocktake  (ver más información), las próximas cumbres preven acuerdos más ambiciosos y resultados concretos. Por ejemplo, se espera que la próxima COP29 en Bakú presente un Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG) sobre financiamiento climático para responder a las necesidades y prioridades de los países en desarrollo. El NCQG constituirá el hito financiero climático clave para responder a la falta de cumplimiento del compromiso de financiación por parte de los países desarrollados que, desde 2009, tiene como objetivo movilizar conjuntamente 100 mil millones de dólares al año para abordar las necesidades de los países en desarrollo.

Por otra parte, la COP30 de Brasil se focalizará en la ronda de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) que deben revisarse antes de 2025, para garantizar que los compromisos individuales de los países generen una acción climática ambiciosa para cumplir los objetivos del Acuerdo de París.

Tras el lanzamiento de la Troika, Simon Stiell, Secretario Ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, ha comentado que “la unidad de esta Troika ayudará a lograr la ambición necesaria para abordar el cambio climático, a través de la colaboración, la cooperación y la coordinación. Esta es una oportunidad para cimentar lo acordado en la COP28, garantizar que sea posible en la COP29 y las acciones posteriores tomadas en la COP30 con nuevas NDC ambiciosas: pasar la financiación de goteos a torrentes y entregar NDC alineadas con 1,5 °C”.