Un diálogo con franqueza sobre la transición justa
En el final de la primera semana, y justo antes del día de descanso, la Presidencia de la COP28 ha protagonizado un diálogo abierto y con franqueza sobre la transición justa en la que han participado las Partes y las ONGs acreditadas.
Desde las organizaciones presentes se ha recordado de manera insistente la necesidad de abordar la transición justa como algo que va más allá de garantizar los derechos humanos, apuntando hacia un cambio de modelo más eficaz y sostenible. De esta manera, pidieron a las Partes que consideraran especialmente en la negociación de los textos finales de los acuerdos a los grupos vulnerables entiendiendo como tales a los pueblos indígenas, a los agricultores,a las mujeres y a los jóvenes.
El diálogo ha permitido compartir opiniones y avances sobre la transición justa destacando entre las intervenciones:
- Los jóvenes a través de YOUNGO resaltaron el rol de la Declaración Global de la Juventud, proponiendo un modelo alternativo para la COP28 (ver enlace).
- Los productores agrícolas enfatizaron la necesidad de una transición justa intergeneracional y geográfica, abogando por oportunidades laborales para los jóvenes agricultores.
- La OIT recordó la resolución sobre transición justa hacia sociedades ambientalmente sostenibles aprobada en junio, que debería integrarse en las resoluciones sobre el tema (ver enlace).
- Partes como Cuba han abogado por la reconsideración de algunas partes de la deuda para países de renta baja y media, basándose en criterios de responsabilidad y acciones adecuadas. España, por su partem presentó su visión de un acuerdo integral para la COP28, incluyendo el abandono de combustibles fósiles, la no explotación de carbón, un mayor despliegue de energías renovables y transformaciones en economías, mercados e inversiones.
Mientras las conversaciones globales avanzan (ver artículo sobre el estado de las negociaciones), comunidades y organizaciones de América Latina y el Caribe se unieron en la Segunda Asamblea General de la región. Con más de 80 participantes, se discutieron temas cruciales desde sus culturas y particularidades, abordando negociaciones, acciones para la segunda semana y el camino hacia la COP30. Destacando aportes significativos:
- Sobre Pérdidas y Daños, se optó por una narrativa menos positiva, recordando las necesidades financieras no satisfechas y expresando su preocupación sobre la gestión del Banco Mundial.
- En cuanto al artículo 6 del Acuerdo de París, se enfocaron en resistir las "falsas soluciones", tecnologías que no consideran suficientemente a las comunidades indígenas y sus particularidades culturales y geográficas.
- En relación a la transición justa, abogaron por la justicia social y la transformación radical de sistemas, incluyendo elementos como economía del cuidado, protección social y justicia fiscal. Además, han expuesto otros focos de interés tal como la creación de puestos de trabajo decentes y las migraciones climáticas.
- Respecto al acuerdo final de la COP28, elogiaron la cohesión del G77 y AILAC en temas esenciales, pero expresaron preocupación sobre la mención de "unbated fossil fuels", considerándola insuficiente y planteando riesgos en la transición hacía las energías renovables.
- Se ha tomado la decisión de mantener la movilización en la segunda semana de la cumbre y fortalecer la comunidad hacia la COP30, una COP que debería ser la "de los pueblos". Por ello, se ponen como objetivo el trabajar desde sus territorios para visibilizar voces y converger en problemáticas como democracia y criminalización de líderes ambientales.
Se cerró la Asamblea con una primera pregunta que lance de nuevo el trabajo. ¿Qué esperamos de la COP30?
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