Declaración para triplicar la energía nuclear

• Trabajar juntos para avanzar hacia el objetivo global de triplicar la capacidad de energía nuclear a partir de 2020 para 2050;
• Adoptar medidas nacionales para garantizar que las centrales nucleares se exploten de forma responsable y de acuerdo con las normas más estrictas, y que los residuos de combustible se gestionen de forma responsable a largo plazo;
• Movilizar inversiones en energía nuclear, incluso a través de mecanismos de financiación innovadores;
• Invitar a los accionistas del Banco Mundial, de las instituciones financieras internacionales y de los bancos regionales de desarrollo a que fomenten la inclusión de la energía nuclear en las políticas de préstamos energéticos de sus organizaciones, y animar a los organismos regionales que tengan el mandato de hacerlo a que consideren la posibilidad de prestar apoyo financiero a la energía nuclear;
• Apoyar el desarrollo y la construcción de reactores nucleares, así como aplicaciones industriales más amplias para la descarbonización, como para la producción de hidrógeno o de combustibles sintéticos;
• Promover cadenas de suministro resilientes, incluido el combustible, para tecnologías seguras y protegidas utilizadas por las centrales nucleares durante todo su ciclo de vida;
• Reconocer la importancia de ampliar la vida útil de las centrales nucleares que operan en consonancia con las normas más estrictas de seguridad, sostenibilidad, protección y no proliferación;
• Apoyar a las naciones responsables que busquen explorar un nuevo despliegue nuclear civil bajo los más altos estándares de seguridad, sostenibilidad, protección y no proliferación;
• Acoger y alentar los compromisos complementarios del sector privado, las organizaciones no gubernamentales, los bancos de desarrollo y las instituciones financieras;
• Revisar anualmente los progresos realizados en el cumplimiento de estos compromisos, al margen de la Conferencia de las Partes.

Se basa en los análisis de la Agencia de Energía Nuclear de la OCDE y la Asociación Nuclear Mundial, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y la Agencia Internacional de la Energía que muestra que la disminución de la energía nuclear haría más difícil y costoso alcanzar el cero neto.