Publicado el jueves 16 de enero del 2025

Desglosamos los avances de la Agenda de Acción Climática Global tras la cita de Bakú en 2024.

Antes de que concluyera la COP29, la mirada ya estaba puesta en la COP30. ¿Es esta anticipación una señal de expectativas o un síntoma de frustración? 

En 2021, la COP26 reafirmó el límite de 1,5 °C del Acuerdo de París como objetivo central para evitar un aumento catastrófico de la temperatura. Este acuerdo generó nuevos compromisos globales, tanto de gobiernos como de actores no estatales. Posteriormente, la COP27 introdujo el Sharm-El-Sheikh Implementation Plan, que abordó la creación de un fondo para Pérdidas y Daños y un Plan para la Mitigación. En la misma línea, la COP28 presentó el texto final The UAE Consensus, que incluyó avances prometedores. Pero, ¿qué pasó con el financiamiento necesario para cumplir estos compromisos? , ¿realmente hemos avanzado desde entonces?

La COP29, por su parte, enfrentó el desafío de concretar la nueva meta colectiva de financiamiento climático (NCQG). En un contexto marcado por tensiones geopolíticas, la elección de Bakú como sede –un estado petrolero con una presidencia vinculada a los combustibles fósiles– generó controversia. ¿Cómo afecta esto a la credibilidad del proceso? Además, al cierre de la COP29, se acordó una contribución anual de 300.000 millones de dólares de los países desarrollados hacia los países en desarrollo. Pero, ¿es este monto suficiente para enfrentar la magnitud de la emergencia climática?, ¿cuánto de cerca estamos de cumplir la hoja de ruta de ambición del Acuerdo de París?

Mientras nos dirigimos a la COP30, la pregunta persiste: ¿seguimos ganando tiempo o estamos realmente cambiando el rumbo?

Presentamos un análisis de los progresos más relevantes de la COP29, para facilitar una mejor comprensión del proceso y los avances de la Agenda de Acción Climática Global más allá de la gobernanza del Acuerdo de París. El documento tiene en cuenta las siguientes áreas claves:

  • Objetivos de reducción de emisiones.
  • Uso de energías renovables y eliminación de los combustibles fósiles.
  • Finanzas climáticas.
  • Frenar las emisiones de metano.
  • Proteger la biodiversidad, detener la deforestación y promover la agricultura sostenible.
  • Adaptación al cambio climático.
  • Pérdidas y Daños.
  • Salud y cambio climático.