Publicado el martes 03 de diciembre del 2024

Como de costumbre, los costes de la transición y los intereses económicos dividen las negociaciones. 

En la quinta reunión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5), celebrada en Busan, Corea del Sur, las negociaciones fueron intensas y plagadas de desacuerdos.

Hacia un tratado vinculante para combatir la contaminación plástica, ¿o no?

Las conversaciones internacionales sobre un tratado global del plástico ganaron impulso, con más de 100 países apoyando un límite en la producción de plásticos como medida para combatir la contaminación desde su origen. Sin embargo, los países productores de petroquímicos, como Arabia Saudita, propusieron alternativas como el uso de mecanismos de mercado y la mejora del reciclaje, exponiendo profundas divisiones. A esto se sumaron debates sobre la financiación necesaria para apoyar una transición hacia una economía menos dependiente del plástico, dejando en evidencia las dificultades de alcanzar un consenso global.

Un resultado ambiguo

El resultado final fue un documento provisional que evita comprometerse con un límite claro en la producción de plásticos, dejando el futuro del tratado en la incertidumbre. Este desenlace recuerda al reciente fracaso de la COP29 en Bakú, donde las tensiones entre los países llevaron a un resultado ambiguo que dejó insatisfechos a muchos actores.

Pese a estas dificultades, la comunidad internacional mantiene su apuesta por salvar los procesos multilaterales.

En este contexto geopolítico complejo, se ha decidido que la COP16 sobre biodiversidad, que inició en Cali, Colombia, y terminó con resultados por debajo de las expectativas debido a la falta de quórum, se retomará en Roma, Italia, del 25 al 27 de febrero. Este evento será histórico, marcando la primera vez que una conferencia internacional se reanuda para concluir pendientes, entre ellos, compromisos financieros sólidos y la consolidación de metas para proteger la biodiversidad global.

¿El último intento del año para el multilateralismo?

Este lunes también se ha abierto la COP16 de desertificación en Riad, Arabia Saudita. Este evento debería marcar un antes y un después en la agenda global sobre la tierra y la resiliencia frente a la sequía. Uno de los temas más relevantes será la posible adopción de un índice único de degradación de la tierra que permitiría monitorear los compromisos de restaurar mil millones de hectáreas de tierras degradadas para 2030, una superficie equivalente a la de China.