La Naturaleza, el Uso de la Tierra y el Océano en el décimo día de la COP
“No falta dinero, el dinero va a los sitios equivocados”, ha afirmado la responsable de la Subdivisión de Naturaleza para el Clima de PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), Mirey Atallah, que ha reclamado la redirección de los flujos financieros, basándose en un estudio.
Según el último Estado de las Finanzas para el Informe sobre la naturaleza que ha hecho público hoy en la COP28 el PNUMA y sus socios, cada año se invierten en todo el mundo cerca de 7 billones de dólares en actividades que tienen un impacto negativo directo en la naturaleza, provenientes tanto del sector público como del privado, y que equivale a aproximadamente el 7% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Es la primera vez que un informe pone el foco en el impacto negativo que tienen los flujos de financiación.
El informe concluye que, en 2022 las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza ascendieron a aproximadamente 200.000 millones de dólares, pero los flujos de financiación destinados a actividades que dañan directamente la naturaleza fueron 30 veces mayores. El informe subraya la urgencia de abordar las crisis interconectadas del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación de la tierra.
Para PNUMA, una buena medida sería crear un sistema de financiamiento verde que fomente las acciones para escalar soluciones basadas en la naturaleza. Sin embargo, esta medida resultaría insuficiente si no se reconduce el actual sistema financiero. Esta medida incluye los subsidios a los combustibles fósiles, como ha subrayado Pei Chi Wrong, investigadora de Global Canopy y directora del informe, basándose en los cálculos que éste presenta.
“La degradación de la naturaleza tiene un coste económico mucho más alto. Si integramos el coste de la degradación en las regulaciones podemos reconducir los flujos hacia una acción positiva en la naturaleza”, ha afirmado Mirey Atallah.
En el día de la Naturaleza, el Uso de la Tierra y el Océano, países, sector público y privado se han unido en diversos acuerdos sobre bosques, manglares, paisajes regenerativos, finanzas naturales y el océano, reafirmando que la acción a corto plazo sobre la naturaleza es esencial.
“No podemos negociar con la naturaleza. El clima no puede hacer concesiones. Esta semana puede ser nuestra última oportunidad de encaminarnos hacia mantener vivo el 1,5 °C”, ha afirmado Dan Jørgensen, Ministro de Clima de Dinamarca.
Brasil, que ya se prepara a asumir el rol de líder de la acción climática con la COP30, ha asegurado que ha logrado una reducción del 50% de la deforestación entre enero y noviembre este año en comparación con el año pasado. Una acción que ha conllevado importantes costes, para lo que el país ha reclamado apoyo.
Hoy se ha hablado mucho de la captura de carbono en el suelo y en el mar como solución tecnológica controvertida para reducir las emisiones. El sector privado aboga por esta solución, además de los créditos de carbono para manejar las emisiones que no se pueden eliminar.
Mientras, las comunidades indígenas insisten sobre los riesgos de estas soluciones en términos de presión sobre la biodiversidad y las personas que viven allí, y reclaman que toda actuación cuente con la intervencón de las comunidades locales. En este sentido, han recodado que aunque representan menos del 5% de la población mundial, los pueblos indígenas protegen el 80% de la biodiversidad de la Tierra en los bosques, desiertos, praderas y entornos marinos en los que han vivido durante siglos.
Declaraciones de Anique Hillbrand-Coordinadora de programas Proyectos internacionales Oro Verde, Colombia.
Estas son algunas de las iniciativas que se han destacado en el día de hoy:
- Preservación de los manglares: Varios ministros y actores no estatales se han reunido en la COP28 para proteger y restaurar 15 millones de hectáreas de manglares de aquí a 2030 e invertir 4.000 millones de dólares de financiación sostenible.
49 gobiernos (que representan alrededor del 60% de los manglares del mundo) y más de 50 agentes no estatales apoyan los objetivos del Avance de los Manglares para restaurar y detener su destrucción de aquí a 2030. De esta manera, reconocen el enorme potencial de los manglares como sumidero de carbono (los manglares pueden retener 4 veces más carbono atmosférico que las selvas tropicales), su capacidad para proteger las costas y proporcionar hábitats naturales y medios de subsistencia locales. Alemania, Noruega y el Reino Unido han anunciado contribuciones en este sentido. Más información: ver enlace
Impulso a una implemetación integrada de marcos nacionales sobre clima y biodiversidad para la acción 2030: Emiratos Árabes Unidos y China), y países como los EEUU y Brasil han anunciado su respaldo a la Declaración Conjunta sobre el Clima de la COP28, Natraleza y Personas, que tiene como objetivo facilitar la cooperación internacional, regional y local e implementar acciones integradas sobre el clima y la naturaleza.
Varios países, entre los que se encuentran Costa Rica, República Dominicana, Canadá, Francia, Noruega y los Emiratos Árabes Unidos, han reafirmado su compromiso con la biodiversidad en el contexto de la COP15 de Montreal celebrada en 2022, y que concluyó con el Kunming-Montreal Global Biodiversity Framework.
Han reconocido la necesidad de vincular las cumbres del clima y la acción climática con la acción para preservar la biodiversidad.Más información: ver enlace
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