Publicado el sábado 12 de noviembre del 2022

La agricultura no es importante únicamente en sí misma, sino que está estrechamente relacionada con la salud, y debe abordarse desde la producción hasta el consumo. En la jornada de la COP27 sobre la transformación del sistema agroalimentario, sus actores, debido a su importante papel tanto en mitigación como en adaptación, han solicitado formar parte de la declaración final de la cumbre.

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Los agricultores han puesto en valor en esta sesión su papel en todo el sistema agroalimentario y por ello han pedido que se los integre en toda la cadena alimentaria. Pensar en la condición de los agricultores también significa asegurar comida de calidad y en la cantidad necesaria. En esta línea, las entidades que los representan se muestran dispuestas a presionar en la negociación internacional para que la agricultura este integrada en la declaración final.

Los agricultores ya están llevando a cabo su importante papel aportando soluciones en la regeneración del territorio, en la mitigación y en la adaptación. Se trata de un compromiso para la resiliencia climática que “requiere del trabajo del gobierno para implementar políticas, del sector privado para aprovechar las oportunidades, y de alianzas”, ha afirmado la ministra de Cooperación Internacional de Egipto, Rania Al-Mashat. El país ha puesto en marcha el programa Nexus of Water, food and energy para contar con "una solución integral".

Los participantes han explicado cómo la agricultura no solo es un problema por considerarse una actividad que contamina, sino que aporta soluciones, que a nivel local ya se están adoptando, creando nuevas formas de producir. “Los agricultores no están sentados y esperando, se están adaptando y diversificando sus sistemas”, ha señalado el responsable de adapación y resiliencia de AGRA, Tilahun Amede.

El aumento del precio de la energía se contempla como un riesgo para las comunidades de productores. “Necesitamos adaptarnos a esta nueva realidad”, ha subrayado director general de ASA, Svein Tore. Otra de las amenazas para el sistema agroalimentario es el acceso a los fertilizantes: “Hace un año sólo se hablaba de si son sostenibles. Ahora, con toda la agitación internacional, se suman las preguntas sobre la disponibilidad y la asequibilidad”, ha apuntado la directora general de la Asociación Internacional de Fertilizantes, que ha asegurado que mediante un trabajo conjunto puede darse respuesta satisfactoria a todos estos aspectos.

El Sistema agroalimentario debe integrar energía, agua y mucho más para ser eficiente y efectivo, y trabajar todo ello es una acción que previene posibles problemas humanitarios. “Para actuar y cambiar, debemos pensar en una perspectiva de colaboración, porque todos estamos trabajando en el mismo sistema”, se ha concluido en la sesión, para reafirmar que los agricultores quieren ganar presencia en la mesa de negociación.