Publicado el miércoles 22 de septiembre del 2021

El transporte marítimo es un sector con cada vez más peso en la economía mundial, según datos de la OMI, en torno al 80% del transporte de mercancías a nivel global se realiza por vía marítima. Si no se toman medidas, la creciente evolución del tráfico marítimo de mercancías y pasajeros conducirá inevitablemente a un aumento de las emisiones de GEI y otros contaminantes atmosféricos en este sector. Para alcanzar los objetivos de cambio climático del Acuerdo de París, el transporte marítimo internacional debe acelerar drásticamente su transición hacia la descarbonización. 

Es innegable que la industria del transporte marítimo está significativamente por detrás de otros sectores en lo que respecta a sus esfuerzos para la reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero y a sus otros impactos medioambientales. Afortunadamente, existen muchas opciones operativas y tecnológicas que pueden aplicarse para reducir las emisiones de GEI de los buques. Un tipo de medidas es la utilización de combustibles alternativos. De estos, se han propuesto diversos tipos, pero no todos ellos son igual de sostenibles o escalables. Se ha demostrado que algunos tienen un impacto medioambiental o climático incluso peor que los actuales combustibles fósiles líquidos, tal es el caso del gas natural (GNL).

Por ello, en un momento tan crucial como en el que nos encontramos, las inversiones y el desarrollo tienen que ir hacia un solo objetivo: la descarbonización; y alejarse de vías muertas, como el gas, que pueden provocar una dependencia energética de combustibles fósiles a largo plazo.

Durante este webinar analizaremos la propuesta de la Comisión Europea para el transporte marítimo en el paquete “Fit for 55”, y la posición de España al respecto; los problemas que entraña el uso del gas, así como repasaremos las soluciones reales de descarbonización para el sector del transporte marítimo internacional.