Publicado el miércoles 22 de septiembre del 2021

Del total de emisiones de gases de efecto invernadero en Iberoamérica, el 36% proceden del transporte (frente al 22% de media mundial). Casi la mitad de ellas (el 45%) se deben al transporte por carretera. Es necesario un cambio en nuestra manera de entender la movilidad, así como un cambio hacia mercados más locales y formas de habitar el planeta más ligadas al territorio.

La transición hacia sistemas de transporte bajos en carbono tiene la oportunidad también de mejorar resultados en inclusión, lograr mayores niveles de equidad social y generar beneficios en términos de salud. En este panel se profundizará en las posibilidades de reducir las emisiones producidas por el transporte y las experiencias exitosas en la región que además están innovando.