Publicado el jueves 17 de agosto del 2023

Analizamos cómo funciona una sesión de negociación en la COP y las dificultades que entraña la consecución de acuerdos significativos.

Una COP comienza justo después de que termina la anterior. Durante meses, la CMNUCC en colaboración con el país anfitrión se encargan de organizar la conferencia anual de las partes. Su preparación requiere abordar muchos temas y cuestiones: organización física del espacio, la agenda de los pabellones y los eventos abiertos a todos los asistentes, la agenda oficial de las dos semanas y la ronda de negociaciones entre los países partes. Las negociaciones desempeñan un papel fundamental en la configuración de la acción climática mundial y en el fomento de la cooperación entre los países para combatir la amenaza cada vez mayor del cambio climático.

La conferencia comienza oficialmente con una sesión plenaria en la que los líderes mundiales y los representantes de alto nivel se dirigen a los delegados poniendo en común el tono de la conferencia. Exponen los compromisos climáticos de sus países, comparten logros y subrayan la importancia de la acción colectiva. Esta sesión marca la puesta en marcha de la agenda oficial, el trabajo de los órganos subsidiarios, Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (OSACT) y el Órgano Subsidiario de Ejecución (OSE), y la formación de los grupos de trabajo para facilitar las negociaciones y profundizan en áreas específicas de interés.

Las sesiones formales de negociación tienen lugar en salas de reuniones específicas en las que se reúnen los delegados de las Partes y los representantes de alto nivel. En la mayoría de los cosas están abiertas al público (observadores registrados) pero están estructuradas con un orden del día predefinido, y se desarrollan con formalidad y respetando el protocolo diplomático. Las negociaciones tienen como principal objetivo negociar y adoptar proyectos de texto, resoluciones y acuerdos sobre cuestiones específicas relacionadas con el desarrollo del Acuerdo de París. 

  • Los faciltiadores de la sesión suelen comenzar la sesión con una presentación del texto negociado y de las modalidades de la sesión. Estos textos son la culminación de un extenso trabajo preparatorio y de consultas entre las diversas delegaciones.

  • Posteriormente, las delegaciones tienen la oportunidad de realizar declaraciones oficiales en las que suelen exponer sus políticas climáticas, logros, retos y compromisos del país en relación al tema. También expresan su apoyo u objeciones a elementos concretos de los proyectos de texto. La duración de cada declaración suele ser limitada, para garantizar que todos los países tengan la oportunidad de hablar.

  • Cada Parte puede pedir la palabra aunque se suelen formalizar oficialmente grupos de negociación para tener más impacto en las negociaciones. Algunos grupos de negociación, como la UE, forman un bloque común de negociación favoreciendo que sus posturas tengan más peso en el proceso. Por esta razón, es habitual que los grupos se reúnan y negocien sus agendas antes de las conversaciones oficiales sobre el clima. Además, las agrupaciones pueden variar de una reunión a otra, dependiendo de los temas y de los intereses particulares de cada país. Por ejemplo, los países en desarrollo participan de manera habitual a través del Grupo de los 77 y China estableciendo osiciones negociadoras comunes. Sin embargo, en ocasiones, las Partes  también intervienen en los debates como integrantes del Grupo Africano, del Grupo de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (AOSIS) o del Grupo de Países Menos Adelantados (PMA).

  • Las cuestiones polémicas pueden ser objeto de intensos debates, y los países pueden expresar reservas o inquietudes sobre determinados términos o compromisos. Así, a menudo es difícil alcanzar un consenso total sobre cuestiones complejas. En tales casos, el Presidente o el facilitador deben trabajar para encontrar compromisos que den cabida a los intereses y preocupaciones de las distintas partes. Aunque el consenso es el enfoque preferido, en algunos casos puede ser necesaria la votación para desbloquear cuestiones críticas. Sin embargo, la votación suele considerarse una medida de último recurso, ya que puede provocar divisiones y debilitar el espíritu de cooperación entre las Partes. Si la votación no brinda consenso, las negociaciones quedan en suspenso hasta las próximas sesiones. 

En las negociaciones climáticas las sesiones informales son tan importantes como las sesiones formales. Mientras que las sesiones formales proporcionan un marco estructurado para la toma de decisiones y la adopción de acuerdos, las sesiones informales ofrecen un entorno más flexible e inclusivo para el diálogo constructivo, la creación de confianza y la búsqueda de puntos en común entre Partes con intereses y prioridades diversas. Los resultados de las sesiones informales suelen comunicarse a los facilitadores oficiales para su consideración. Estos informes pueden servir de base para las negociaciones formales y contribuir a encontrar soluciones a cuestiones complejas sin acuerdo.

Las negociaciones climáticas son un modelo de cooperación internacional para hacer frente a la amenaza existencial del cambio climático. Este modelo fomenta el diálogo, la cooperación y los compromisos compartidos, que son vitales para garantizar un futuro sostenible para el planeta. A pesar de las dificultades para alcanzar un consenso entre las diversas Partes de la CMNUCC, las COPs sigue siendo una plataforma esencial para desarrollar el acuerdo sobre las medidas para acelerar la acción climática. El éxito depende, en última instancia, de la determinación colectiva y de la voluntad de todas las Partes para dejar de lado los intereses individuales por el bien comun del planeta.

 

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