Publicado el miércoles 16 de noviembre del 2022

“Tenemos más asuntos en el aire de lo que es habitual, lo que demuestra lo complicado del momento actual”, admite el portavoz de la presidencia de la COP27, que indica que algunos países quieren extraer del texto el artículo 2 del Acuerdo de París.

ambicionCOP COP27 combustibles

En estos momentos, el texto para el acuerdo entre las partes que se encuentra en negociación no menciona en ningún momento a los combustibles fósiles. Así lo ha corroborado el portavoz de la presidencia, Wael Aboulmagd, encargado de transmitir cada día el avance de las negociaciones.

Respondiendo a preguntas de los periodistas de por qué no se mencionan, cuando su eliminación es básica para alcanzar el Acuerdo de París, es que “tenemos que ir con lo que tenemos. Hay un centenar de elementos en discusión. Habrá menciones. Se está haciendo un esfuerzo, hay que acomodar todas las visiones. Hay muchas consideraciones de las partes”.

Por ello, el texto que se vislumbra respecto a los combustibles fósiles será poco ambicioso: en palabras de Aboulmagd, se citarán, pero utilizando un lenguaje que sea acorde con todas las posiciones, lo que indica en estos momentos que los objetivos serán muy vanos. 

“Tenemos más asuntos en el aire de lo que es habitual, lo que demuestra lo complicado del momento actual”, ha admitido el portavoz.

Los esfuerzos de la presidencia de la COP27 se centran en el financiamiento. “Ayer tuvimos una discusión de cuatro horas muy profunda con las partes. Recibimos inputs, con sus preferencias y sus prioridades. Los países han establecido sus líneas rojas, cosa que siempre hace la negociación más difícil”, ha indicado.

El conflicto radica en que algunos de los países industrializados “quieren sacar del texto el artículo 2 del Acuerdo de París”, que hace referencia a la equidad y el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y las capacidades respectivas, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales.  Es decir, que no quieren responsabilizarse del daño histórico causado a los países en desarrollo ayudándoles con suficiente financiamiento para su adaptación y para compensar las pérdidas y daños.

“Esta es la cumbre de la implementación, y la financiación está en el corazón de la implementación”, ha señalado Aboulmagd.

Fondos para la Adaptación

Los países se han comprometido hoy a destinar 172 millones de dólares al Fondo de Adaptación para los países en desarrollo. Este dinero sirve para que muchas más comunidades vulnerables se adapten al cambio climático a través de soluciones de adaptación concretas, al mismo tiempo que ayudarán a abordar una necesidad que va en aumento, ya que el Fondo tiene una cartera activa de proyectos sin financiamiento que ha aumentado hasta los 380 millones de dólares. España contribuirá aportando 19,9 millones a este fondo. Precisamente, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, lidera la mediación de la negociación entre países sobre Adaptación. Es la quinta vez que Ribera ha sido reclamada para intermediar en las negociaciones entre los países.

Ayer diversos países también se comprometieron a aportar otros 105,6 millones de dólares al Fondo para los Países Menos Adelantados (LDCF) y el Fondo Especial para el Cambio Climático (SCCF) para satisfacer las necesidades de adaptación más urgentes.

Los países industrializados se comprometieron en el Pacto Climático de Glasgow de 2021 a duplicar la financiación de la adaptación a los países en desarrollo para 2025. Los informes internacionales reflejan que las necesidades de adaptación de los países vulnerables se elevan a 300.000 millones de dólares al año para 2030. “Se necesita una acción considerablemente mayor”, ha dicho Ovais Sarmad, director adjunto de la Secretaría de Cambio Climático de la ONU. “No tenemos tiempo que perder. Esta COP tiene que ver con la implementación. La adaptación salva vidas y genera grandes dividendos”, ha añadido.