Publicado el sábado 12 de noviembre del 2022

Los sistemas agroalimentarios son muy vulnerables al cambio climático, a los conflictos geopolíticos y a los mercados. Juegan un papel esencial, puesto que aportan el alimento a todas las personas que habitan en el planeta. Hoy se ha subrayado la necesidad de actuar rápido, y para ello se ha lanzado la iniciativa FAST, que promueve la colaboración internacional para una transformación hacia un modelo sostenible garantizando la seguridad alimentaria.

ambicionCOP COP27 FAST

El impacto del cambio climático –aumento de las temperaturas, sequías e inundaciones, cambios en los patrones de lluvias y fenómenos extremos- está creciendo muy rápidamente en los sistemas agroalimentarios en todo el mundo y especialmente en los países en desarrollo. En el campo ya se está experimentando una reducción del rendimiento, los daños en las cosechas y la aparición de plagas y enfermedades desconocidas.

La emergencia climática eleva los riesgos de hambre y la desnutrición, a lo que se suman la guerra y los conflictos geopolíticos y unas reglas de los mercados de commodities que no contribuyen en absoluto a mejorar la situación. Este año, el riesgo de abastecimiento y el aumento de los precios de los cereales, la base de la alimentación mundial, ha mantenido en vilo a todo el planeta, cuya población, además, sigue creciendo. Asimismo, la actividad agrícola en sí misma emite gran cantidad de emisiones y debe transformarse para asegurar su sostenibilidad. Todos estos aspectos se han tratado en la jornada de hoy en la COP27, en el día dedicado al sistema Agroalimentario.

Las ministras y ministros de Agricultura de más de una treintena de países han participado a primera hora en la presentación de una iniciativa pionera que une los esfuerzos de toda la comunidad internacional para hacer frente al grave peligro de la inseguridad alimentaria.

La presidencia de la COP27 y la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, son los promotores de la Iniciativa por una Transformación Sostenible en Alimentación y Agricultura, llamada FAST por sus siglas en inglés. El objetivo de FAST es implementar acciones concretas para aumentar la financiación destinada a la transformación de la agricultura y los sistemas alimentarios para 2030, para apoyar la adaptación y la seguridad alimentaria al tiempo que se mantiene el foco de actuar para no sobrepasar los 1,5 grados de aumento de temperaturas establecido por el Acuerdo de París.

La iniciativa une a países y organizaciones para acelerar la transformación de los sistemas agroalimentarios a nivel global y regional mediante acciones efectivas para hacerlas más inclusivas, sostenibles y resilientes ante el cambio climático.

Tanto el secretario ejecutivo de la UNFCCC, Simon Stiell, como la directora general de FAO, Maria Lena Semedo, han incidido en la necesidad de actuar rápido ante los efectos que los cambios climáticos están teniendo en la seguridad alimentaria y las comunidades, y también para la protección de nuevas amenazas.

 “La guerra ilegal de Rusia nos ha mostrado la debilidad del sistema alimentario. Es vital aumentar la seguridad alimentaria, y también necesitamos soluciones a largo plazo, y que las políticas que rigen los mercados promuevan la sostenibilidad. Es el momento de que responsables políticos, organizaciones internacionales y no gubernamentales coordinemos las actuaciones necesarias”, ha afirmado el ministro de Agricultura de Alemania, Cem Özdemir, que ha intervenido por videoconferencia.

El ministro de Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, ha celebrado la iniciativa FAST para que “los recursos financieros estén disponibles para ayudar a los sistemas de producción”, ya que los agricultores “no son los responsables”, sino “los más vulnerables” ante los efectos de un cambio climático “provocado por los países desarrollados”. Mattos ha hablado como presidente del Consejo Agropecuario del Sur, que agrupa a Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. “No pedimos ni ayudas ni préstamos a los países desarrollados, sino reparaciones de los daños causados, sin muchos condicionantes”. Mattos ha pedido que las medidas no pongan trabas al mercado.

En este sentido, Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos han explicado que el partenariado que lanzaron conjuntamente en la COP26 para aumentar la innovación, AIM for Climate, ha aumentado sus adhesiones, con la incorporación de nuevos socios que elevan sus miembros a un total de 275 integrantes entre países y entidades no gubernamentales, y ha doblado su financiación hasta los 8 billones de dólares.

La gobernanza también es importante para los sistemas agrícolas, como ha recordado el ministro de Agricultura de El Salvador, Enrique José Arturo. “Estamos modernizando nuestras instituciones para prestar servicios a nuestros productores, proveyendo créditos a los pequeños para que crezcan y ofreciéndoles asistencia técnica”. Las medidas dirigidas a aumentar la productividad tienen un “enfoque de sostenibilidad ante la realidad climática, teniendo en cuenta que en algunos lugares hay exceso de agua y en otros hay sequía”.

“Hace 59 días pasó el huracán Fiona. Afectó un millón de hectáreas de tierra, al norte y este del país. Como país insular somos uno de los más vulnerables del mundo. Tenemos que hacer inversiones también en la conciencia de las personas”, ha expuesto el ministro de Agricultura de República Dominicana, Limber Lucas. Ofrecer créditos a cero interés ha animado a los productores del país, a los que se brinda también asistencia técnica y capacitación para la transición hacia una agricultura sostenible, ha explicado Lucas. Sin embargo, ha apuntado hacia otra gran preocupación que es común en buena parte de los países: “Es muy difícil retener a los jóvenes en el campo. Para ello tenemos que ofrecerlos salud, escuelas, internet… para que no tengan necesidad de marcharse”.

El ministro de Recursos Hídricos e Irrigación de Egipto, Hani Swailem, ha tomado la palabra para apuntar hacia otro tema igualmente trascendental: “Para asegurar la agricultura, también es necesario la seguridad del acceso al agua. La COP27 dedicará el lunes a esta discusión.

¿Cómo se actuará rápido? Lo que propone FAST:

La iniciativa FAST busca garantizar la seguridad alimentaria y la diversidad de los productos agroalimentarios; involucrar a jóvenes, mujeres, pueblos indígenas y personas vulnerables; asegurar la aplicación de los últimos avances tecnológicos y científicos, así como las mejores prácticas locales; activar compensaciones y sinergias para liberar todo el potencial y necesidades de sistemas agroalimentarios más sostenibles; garantizar una participación amplia y equilibrada de todas las partes, sean sociedad civil, gobiernos, científicos y grupos financieros; y coordinar y colaborar con los procesos globales en curso e iniciativas y alianzas regionales para maximizar sinergias y evitar la duplicación de esfuerzos. También busca promover una visión holística, considerando la Agenda 2030 y la Sostentabilidad.

FAST se desarrollará como un programa de cooperación de múltiples partes interesadas con reuniones anuales de sus integrantes para acordar el programa de trabajo. El foco se encuentra en tres pilares:

  • Acceso a la financiación: Mejorar las capacidades de los países para identificar y aumentar el acceso a la financiación y la inversión climáticas.

  • Conocimiento y capacidad: proporcionar los análisis necesarios, desarrollar directrices voluntarias y apoyar el desarrollo de capacidades

  • Diálogo y apoyo a las políticas: Asegurar que los sistemas agroalimentarios estén completamente integrados en las políticas de cambio climático, como las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), los planes nacionales de adaptación (NAP) o las estrategias de desarrollo y bajas emisiones a largo plazo (LT-LEDS). Grupos de asesoramiento técnico ad hoc para garantizar la capacidad de respuesta y la eficiencia, y para la entrega oportuna de productos de alta calidad acordados mutuamente.

Estos pilares se desarrollarán y complementarán con las iniciativas, redes y coaliciones globales y establecidas en cada continente más relevantes ya en marcha para cada una de las actividades ¡, así como las regionales, todas ellas ya identificadas y que se han integrado en la iniciativa FAST.