Un estudio refleja quiénes son los principales emisores de GEI
Identificar las emisiones de efecto invernadero es básico para abordar con transparencia la transición hacia las cero emisiones netas. La publicación hoy de un informe que revela quiénes son los principales emisores permite afrontar la negociación en la COP con mayores garantías y transparencia, según indican los responsables del estudio, aupado por la ONU.
El ex vicepresidente de EE. UU. Al Gore ha presentado esta mañana un inventario detallado de las principales fuentes conocidas de emisores de gases de efecto invernadero. Según el documento, los 14 principales responsables de la contaminación a nivel individual son todos de las áreas relacionadas con el gas y el petróleo y sus instalaciones asociadas.
Climate TRACE, una coalición de investigadores, analistas de datos y organizaciones no gubernamentales, ha realizado esta compilación utilizando múltiples fuentes abiertas, incluidas la cobertura por satélite, la detección remota y la inteligencia artificial, para rastrear exactamente quién está contaminando y cuánto.
Se confirma así, como ya se había apuntado, que las emisiones derivadas de la producción de petróleo y gas son aproximadamente el doble de lo que se había informado a la ONU el año pasado. A la vez, los nuevos datos sobre fugas y quema de metano sugieren que las emisiones probablemente sean tres veces más altas de lo que se informó, tal y como ha destacado Al Gore. En este sentido, el metano es un gas de efecto invernadero que es unas 80 veces más potente a corto plazo que el dióxido de carbono.
Tal y como arrojan los datos, en 2021 se produjeron unos 56.000 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero. La cuenca del Pérmico, un paraje remoto entre Nuevo México y Texas en el que se encuentra la mayor reserva energética natural de Estados Unidos y una de las mayores del planeta, es la primera responsable de las emisiones, con más de 200 millones de toneladas, según los datos. El campo de gas Urengoyskoye, de Rusia, es el segundo en la lista, con 152 millones de toneladas. El informe evalúa las emisiones de gases de efecto invernadero de casi todos los mayores emisores a nivel mundial, tal y como ha asegurado el cofundador de Climate TRACE, Gavin McCormick.
Para Gore, los datos muestran el alcance de la urgencia de la "profunda reducción de la contaminación por gases de efecto invernadero que necesitamos para prevenir los impactos más catastróficos de la crisis climática". El secretario general de la ONU, António Guterres, ha valorado el informe, que refleja unos datos que son vitales para abordar un problema que, pese a ser evidente, se encuentra “oculto a simple vista”. “Tenemos enormes brechas de emisiones, brechas financieras, brechas de adaptación. Pero esas brechas no se pueden abordar de manera efectiva sin tapar las brechas de datos. Después de todo, es imposible administrar y controlar con eficacia lo que no podemos medir”, ha afirmado.
El informe se ha publicado coincidiendo con el inicio de las negociaciones en la COP27. Para sus responsables, los negociadores climáticos y muchas de las organizaciones que trabajan en la lucha contra el cambio climático consideran que los datos suponen “un cambio de juego que puede ayudarlos a tomar mejores decisiones y descarbonizarse más rápido”.
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