Publicado el miércoles 09 de noviembre del 2022

Mientras que los gobiernos de países emergentes demandan más inversión del sector financiero, este reclama políticas decididas que sustenten su intervención. La GFANZ, la mayor coalición de instituciones financieras implicadas en la transición hacia una economía con cero emisiones netas, ha activado diversas iniciativas locales con el fin de escalar casos de éxito.

ambicionCOP COP27 GFANZ

La Glasgow Financial Alliance for Net Zero (GFANZ) ha reconocido hoy la importancia de la inclusión de los mercados emergentes y las economías en desarrollo para una transición neta cero inclusiva a nivel mundial, enfatizada por el reciente lanzamiento de las redes GFANZ África y Asia Pacífico.

La GFANZ es una coalición global mayor en el mundo que integra, en siete alianzas sectoriales, a más de 550 instituciones financieras comprometidas con la transición de la economía global hacia las cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI). Para el sector financiero comprometido con la transición, “el próximo año será crítico en la construcción de un mercado que dé respuesta a las necesidades” y poder avanzar hacia los objetivos de una economía sostenible, ha afirmado Jean Paul Servais, presidente de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO), encargada de regular los mercados de valores y futuros del mundo. “Supervisamos el 95% de la financiación global”, ha explicado afirmando además que “es necesario que los mercados de CO2 se muevan de forma transparente, sean útiles y exitosos”.

Los distintos responsables de los organismos financieros y los que actúan en cada territorio han indicado que la financiación debe dirigirse a planes de transición sectorizados, referenciados en la industria y sustentados en la tecnología. Distintos miembros de la alianza han explicado casos de éxito en diversos países, desde India a Brasil y Sudáfrica. Tal y como han afirmado, cada país tiene sus características y las acciones deben realizarse de forma concreta, motivo por el cual la alianza se basa en la práctica de estas iniciativas a nivel local para adquirir el conocimiento y después escalarlas en cada uno de los distintos países.

Para movilizar el capital hacia las economías emergentes, es necesario contar con una clara regulación para adaptar las acciones hacia la transición energética, por lo que los miembros de la GFANZ de los países en desarrollo han realizado un llamamiento a los países del G20 para redireccionar la brecha que existe en las actuales políticas. Otra necesidad detectada es desarrollar los datos basados en una economía de cero emisiones netas para activar la acción y la responsabilidad. “La inversión se basa hoy en día en datos”, ha incidido el presidente de MSCI, Henry A. Fernández. En este sentido, sobre la falta de acción del sector financiero, ha indicado que existen más de 50.000 valores y bonos en todo el mundo basados en la transición.

Respecto a los planes concretos en marcha, GFANZ ha expresado su apoyo al proyecto Nexus for Water, Food & Energy (NWFE) de Egipto para la transición energética. Este “ambicioso plan”, elaborado bajo el paraguas de la Estrategia Nacional de Cambio Climático 2050 y la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC), “busca lograr un crecimiento inclusivo y sostenible, un desarrollo bajo en carbono y desarrollando la resiliencia y adaptabilidad al cambio climático”, ha indicado.