Publicado el lunes 07 de noviembre del 2022

Este acuerdo, tras más de 30 años de reivindicaciones, “aporta esperanza, es una muestra de que las discusiones progresan, como veremos en los próximos días”,  afirma el presidente de la COP27, Sameh Shoukry 

ambicionCOP COP27 open plenary

La Cumbre del Clima se abrió ayer con un importante anuncio: la discusión sobre la financiación de las pérdidas y daños de provoca el cambio climático entrará finalmente en la agenda oficial de la COP27. Esta es un demanda histórica de los países que más sufren los embates del clima, precisamente los más pobres, frente a los ricos, que a su vez son los que acumulan más emisiones responsables del cambio climático.

El acuerdo llegó en el último momento, tras 48 horas de intensas negociaciones, e incluso retardó una hora la apertura de la conferencia, con el fin de poder incluir el asunto en los puntos del día de la agenda oficial. La financiación de las pérdidas y daños se debatirá con el objetivo de alcanzar una decisión sobre cómo vehicularla como muy tarde en 2024, tal y como afirmó el presidente de la COP27, Sameh Shoukry. Este acuerdo, tras más de 30 años de reivindicaciones, “aporta esperanza, es una muestra de que las discusiones progresan, como veremos en los próximos días”, señaló. Incluir esta discusión en la agenda, que “debe abordarse con transparencia”, permite “construir confianza y colaboración entre las partes en la acción climática”, destacó el Secretario Ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climática (CMNUCC), Simon Stiell.

Estos días también se tratará, como estaba previsto, cómo poner en marcha y qué estructura debe tener la Red de Santiago, la responsable de coordinar este mecanismo de compensación a los países que sufren los mayores daños, que demandan que además de una oficina técnica, cuente con presencia física en los distintos países.

Que nadie se quede atrás

Además de las pérdidas y daños, otro aspecto que se abordará será la necesidad de cumplir con el compromiso adoptado por los países desarrollados de destinar un fondo anual de 100.000 millones de dólares a los países en desarrollo tanto para poder realizar su transición energética como para adaptarse a los efectos del cambio climático. Si bien se plantea alcanzar los 100.000 millones comprometidos en 2023, nuevos informes indican que este fondo debe ya triplicarse para hacer frente a unos efectos del cambio climático que cada vez son mayores. “En las negociaciones que vienen pueden haber avances, se harán esfuerzos para no dejar a nadie atrás”, señaló Shoukry.

La cumbre de la implementación

El objetivo principal de esta cumbre es así garantizar la plena aplicación del Acuerdo de París. Tanto Stiell como Shoukry insistieron en que el complejo entorno actual, marcado por la guerra de Ucrania, la crisis energética y la sombra de una posible recesión, no deben marcar la agenda climática. “Lo que vivimos hoy, en comparación con lo que afrontamos, es transitorio. El cambio climático es extinción, debemos aumentar nuestra ambición, no hay otra prioridad, esta es la prioridad para los ciudadanos de todo el mundo”, afirmó Stiell, que apeló a los 130 líderes mundiales que hoy y mañana tratarán cómo hacer frente a este gran reto.  “Sabemos todo lo que tenemos que hacer, cómo y cuándo. Las delegaciones de las partes han de decidir cuánto influye la política en el progreso técnico que debemos hacer”.

También se espera que los países vayan presentando entre hoy y mañana la revisión de sus planes para reducir sus emisiones (NDC). La COP27 “no sólo es para discutir. Las acciones deben tomarse. No podemos perder días, meses ni otro año. Las partes deben hacer frente a la situación porque no estamos donde deberíamos”, afirmó el máximo representante de la acción climática en la ONU.